Un total de 27 mujeres han acusado al reconocido cineasta Eduard Cortés de acoso sexual, según denuncias presentadas en las últimas semanas. Las víctimas, que incluyen actrices, guionistas y otras profesionales de la industria del cine, aseguran haber sufrido avances no deseados y comportamientos inapropiados por parte del director.
El cineasta español Eduard Cortés, conocido por su trabajo en películas como El espíritu de la colmena y Al sur de Granada, se enfrenta a graves acusaciones de acoso sexual. Un total de 27 mujeres han presentado denuncias en las que afirman haber sido víctimas de avances sexuales no deseados, comentarios inadecuados y conductas inapropiadas por parte del director a lo largo de su carrera profesional.
Las acusaciones, que han salido a la luz a través de un reportaje de investigación publicado en varios medios de comunicación, incluyen testimonios de actrices, guionistas, productoras y otras profesionales del cine, quienes aseguran que Cortés aprovechó su posición de poder en la industria para someterlas a situaciones incómodas y humillantes. Las víctimas, que prefieren mantener su anonimato, describen una serie de incidentes ocurridos durante audiciones, rodajes y reuniones profesionales, donde el cineasta presuntamente realizó comentarios sexuales inapropiados o intentó establecer contacto físico no consentido.
Algunas de las denuncias señalan que las mujeres que rechazaron los avances de Cortés fueron objeto de represalias profesionales, como la exclusión de proyectos o el retraso en la realización de colaboraciones laborales, lo que afectó sus carreras en la industria del cine.
En un comunicado oficial, el cineasta ha negado rotundamente las acusaciones, calificándolas de falsas y malintencionadas. Asegura que todas las interacciones profesionales que ha tenido con las mujeres involucradas fueron consensuadas y que en ningún momento su comportamiento fue inapropiado. Sin embargo, la respuesta de Cortés no ha detenido la ola de reacciones en su contra dentro del ámbito del cine y la cultura española.
La noticia ha causado gran consternación dentro de la industria del cine, donde algunos colegas y asociaciones de cineastas han expresado su apoyo a las víctimas, pidiendo una investigación exhaustiva de los hechos. La Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales (CIMA) ha condenado enérgicamente cualquier forma de acoso en el ámbito profesional y ha instado a que se tomen medidas para erradicar esta conducta en el sector.
El caso está siendo investigado por las autoridades competentes, que han abierto una causa para determinar la veracidad de las denuncias y esclarecer si los hechos constituyen un delito. Mientras tanto, las víctimas continúan pidiendo justicia, y el caso ha reavivado el debate sobre el acoso sexual en la industria del cine y la necesidad de crear un entorno laboral seguro y respetuoso para todas las mujeres.
Este escándalo se suma a una creciente ola de denuncias de acoso en el mundo del entretenimiento, un fenómeno que ha adquirido visibilidad en los últimos años gracias al movimiento #MeToo, que ha dado voz a numerosas mujeres que han sufrido abusos y acoso por parte de figuras poderosas en la industria. El desenlace de este caso podría tener implicaciones significativas para la carrera de Eduard Cortés y para la industria cinematográfica en general, que se enfrenta a la necesidad de reformar sus prácticas laborales y garantizar la igualdad y el respeto en todos los ámbitos.