En plena negociación de un acuerdo arancelario con Pekín, la administración Trump ha bloqueado la prevista escala en Nueva York del presidente de Taiwán, Lai Ching-te, en su viaje a América Latina. La decisión busca evitar una nueva reacción negativa de China, que considera a Taiwán como una provincia separatista y reacciona con despliegues militares ante cualquier gesto diplomático hacia la isla.
Aunque Estados Unidos no mantiene relaciones diplomáticas formales con Taiwán, en ocasiones anteriores se han permitido breves escalas de líderes taiwaneses en territorio estadounidense, lo que siempre provoca la irritación de Pekín. En esta ocasión, sin embargo, y según reportó el Financial Times, Washington habría decidido cancelar temporalmente el tránsito del mandatario taiwanés tras una queja diplomática china, mientras las negociaciones comerciales entre ambos gigantes económicos continúan.
Desde Taipei, fuentes oficiales niegan que haya existido una cancelación impuesta por Estados Unidos y atribuyen la postergación del viaje a la recuperación tras el reciente tifón que afectó a la isla, así como al contexto sensible de las negociaciones comerciales.
Este episodio ocurre en un momento clave, con las delegaciones comerciales de China y EE.UU. reunidas en Suecia buscando extender la tregua en la guerra arancelaria, y con rumores de un posible encuentro entre Donald Trump y Xi Jinping en la próxima cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico en octubre.
Aunque Estados Unidos mantiene la política de “una sola China”, sigue siendo el principal patrocinador y proveedor de armas de Taiwán, un equilibrio delicado que la Casa Blanca busca preservar para evitar un nuevo foco de conflicto en sus relaciones con Pekín.
