Las autoridades estadounidenses estudian posibles vínculos entre dos incidentes ocurridos en menos de 48 horas: un atropello masivo en Nueva Orleans y la explosión de un vehículo Tesla frente al Hotel Internacional Trump en Las Vegas. La conexión entre ambos casos podría estar relacionada con el alquiler de los vehículos implicados.
Estados Unidos se encuentra en estado de alerta mientras las autoridades investigan si existe relación entre dos atentados recientes que han conmocionado al país. El primero ocurrió en Nueva Orleans, donde un coche embistió a una multitud dejando varios heridos y un fallecido. Apenas dos días después, un vehículo Tesla explotó frente al Hotel Internacional Trump en Las Vegas, causando daños materiales y generando caos en la zona.
La clave: coches alquilados
Fuentes policiales han señalado que ambos vehículos fueron alquilados días antes de los ataques, lo que ha llevado a los investigadores a analizar si los dos atentados fueron coordinados. Según las primeras investigaciones, las empresas de alquiler de coches ya están colaborando con el FBI para determinar quiénes fueron los arrendatarios y si existe un nexo común entre ellos.
“Estamos siguiendo las pistas relacionadas con el alquiler de los vehículos y revisando posibles conexiones entre los responsables. Este tipo de patrones no pueden ser ignorados”, señaló un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional.
Detalles de los ataques
En Nueva Orleans, un sedán embistió deliberadamente a una multitud en un evento callejero. El conductor fue detenido tras intentar huir, pero su identidad y motivos aún no han sido revelados.
En Las Vegas, la explosión de un Tesla frente al Hotel Internacional Trump no causó víctimas, pero sí daños materiales significativos. El coche explotó después de haber sido estacionado durante varias horas, y los investigadores analizan si el vehículo fue manipulado para detonar de manera intencional.
Posibles vínculos
Aunque ambos incidentes ocurrieron en estados distintos y no hay evidencias directas que los relacionen, el uso de coches alquilados y el tiempo cercano entre los eventos han levantado sospechas. Expertos en seguridad señalan que podrían tratarse de actos aislados, pero no descartan la posibilidad de un plan mayor.
Reacción oficial
El FBI y el Departamento de Seguridad Nacional han intensificado la vigilancia en áreas de alto tráfico y en eventos públicos, mientras que las ciudades afectadas han reforzado la seguridad local.
“Estamos trabajando para garantizar que todos los elementos relevantes sean investigados a fondo y para mantener a los ciudadanos informados y seguros”, declaró un representante de la Casa Blanca.
Las investigaciones están en curso, y las autoridades han pedido colaboración ciudadana para aportar cualquier información que pueda ser útil en estos casos que mantienen a la nación en vilo.