Ceuta afronta una grave crisis educativa, donde la falta de competencias del Gobierno central y el abandono de los responsables locales como Cristina Pérez y Miguel Señor están llevando a la paralización de proyectos formativos y al creciente abandono escolar. Con una tasa alarmante de fracaso académico y una falta de respuestas institucionales, los empresarios locales han lanzado un grito de desesperación.
La ciudad de Ceuta está viviendo uno de los momentos más críticos de su historia educativa. Enfrentada a un abandono escolar récord y a un futuro incierto para sus jóvenes, la falta de acción por parte del Ministerio de Educación es cada vez más palpable. Los responsables locales, como la delegada del Gobierno Cristina Pérez y el director provincial del Ministerio de Educación, Miguel Señor, están siendo duramente criticados por su inacción frente a la crisis formativa que azota a la ciudad.
La situación se ha agravado desde que el SEPE dejó de certificar los cursos de formación profesional, lo que ha generado un colapso burocrático que afecta a cientos de estudiantes y a las academias de formación. Cursos clave como los de Vigilante de Seguridad, fundamentales para que los jóvenes accedan al mercado laboral, están suspendidos debido a la falta de agilidad en los trámites.
Los empresarios locales, especialmente en el sector de la formación, están desesperados. El bloqueo administrativo no solo está afectando a los estudiantes, sino que también está exacerbando la ya elevada tasa de paro juvenil en Ceuta. Las academias de formación, sin capacidad para ofrecer certificados que los estudiantes necesitan para trabajar, han comenzado a movilizarse.
Ante esta parálisis, los actores sociales y educativos exigen medidas inmediatas, incluida la transferencia de competencias educativas a la Ciudad Autónoma para una gestión más eficaz y adaptada a las necesidades locales. En este contexto, se está organizando una manifestación del sector educativo y empresarial, prevista para el próximo viernes, para exigir soluciones urgentes ante la falta de respuestas del Ministerio de Educación. La situación de abandono por parte de las instituciones está dejando a los jóvenes ceutíes sin oportunidades y con un futuro cada vez más incierto.