La primera ministra italiana y el primer ministro albanés firman un acuerdo para construir dos centros en Albania para detener a personas rescatadas en el mar por barcos italianos, incluidas personas que buscan seguridad. Las organizaciones de derechos humanos alertan de la peligrosidad de este acuerdo
La primera ministra de Italia, Georgia Meloni, y su homólogo albanés, Edi Rama, han llegado a un acuerdo en Roma para que Italia abra en Albania dos centros de acogida de migrantes rescatados en el mar. El objetivo es llevar a cabo rápidamente los procedimientos de tramitación de las solicitudes de asilo o posibles repatriaciones
La primera ministra detalló que ese acuerdo prevé la creación en territorio albano de centros con capacidad de hasta 3.000 personas que, una vez entren en funcionamiento a partir de la primavera de 2024, podrán recibir un flujo anual de hasta 36.000 personas.
Según el portal de noticias Euronews, en esos centros se harán los procedimientos iniciales de identificación y control, pero también se gestionarán las solicitudes de asilo y las tareas de repatriación. «Los objetivos del acuerdo son contrarrestar la trata de seres humanos, impedir los flujos irregulares y acoger solo a aquellos que realmente tienen derecho a la protección internacional», subrayó Meloni. La líder ultraderechista defendió el acuerdo con Albania, a pesar de que el país no forma parte de la Unión Europea -es candidato a entrar en el grupo- ni del espacio Schengen y, por tanto, tampoco participa en las negociaciones del pacto migratorio con Bruselas.
La Comisión Europea ha pedido información «detallada» a Italia sobre su acuerdo con Albania para crear en territorio albanés dos centros de identificación y acogida para los migrantes rescatados por sus equipos de salvamento en el Mediterráneo, del que Roma informó a Bruselas antes del anuncio.
Por su parte, las organizaciones humanitarias que trabajan en el rescate de migrantes en aguas del Mediterráneo calificaron de «ataque al derecho de asilo» el acuerdo entre la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, y su homólogo en Albania, Edi Rama, para la construcción de dos centros de acogida en el país balcánico.
Ante este anuncio Elisa De Pieri, investigadora regional de Amnistía Internacional, ha declarado que «este es un acuerdo sobre devolución, práctica prohibida en la legislación internacional y la europea y por la que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ya ha condenado a Italia. Es ilegal e inviable, y debe cancelarse».
«Italia ha afirmado que las personas detenidas seguirían estando bajo jurisdicción italiana, pero la realidad es que el acuerdo se usará para eludir las leyes nacionales, internacionales y de la Unión Europea. Esto podría tener consecuencias devastadoras para las personas que buscan asilo, que podrían ser sometidas a detención prolongada y a otras violaciones de derechos fuera del escrutinio de las autoridades judiciales italianas. La Comisión Europea ya ha dejado claro que la legislación sobre asilo de la UE no puede aplicarse fuera de la Unión», ha dicho la responsable de Amnistía.
“Aunque todavía no se han revelado los detalles del acuerdo, ya han surgido varios motivos de preocupación. Amnistía Internacional pide al gobierno italiano que cumpla sus obligaciones contraídas en virtud del derecho internacional sobre no devolución y que garantice el asilo, y pide a la Comisión Europea que se asegure de que los Estados miembros no infringen el acervo comunitario.”
Debemso recordar que la devolución es la práctica de enviar a una persona a un país en el que corre peligro de sufrir violaciones de derechos humanos. La protección frente a la devolución es un derecho básico de las personas solicitantes de asilo y refugiadas. La no devolución es un principio básico del derecho internacional de refugiados y, como parte del derecho internacional consuetudinario, es vinculante para todos los Estados.