El portavoz accidental de la Ciudad, Carlos Rontomé, ha asegurado que las dependencias se han habilitado para 70 personas y que Cruz Roja se encargaría de su atención
A falta de terminar el acondicionamiento del antiguo hospital de Cruz Roja para atender a los migrantes que lleguen a la ciudad, el portavoz accidental del Gobierno, Carlos Rontomé, ha anunciado que estas dependencias se emplearán “únicamente cuando sean necesarias, en el caso de que se produzca una llegada masiva” y no puedan ser atendidos en los espacios habilitados actualmente a tal fin: las pensiones.
Cruz Roja se encargará de la atención a estos migrantes en caso de que sean confinados en el antiguo centro hospitalario y, en este sentido, Rontomé ha lamentado que no sea el Gobierno de la Nación quien se encargue de ellos. “Lo lógico es que fuera el Estado el que se encargue de ellos y de su mantenimiento, pero estamos a la espera de una respuesta”.
Rontomé ha criticado que la Ciudad se ha hecho cargo de los migrantes al existir una orden de la Secretaría de Estado de Inmigración «y la hemos reforzado con un protocolo pero nos hemos hecho cargo de una competencia sin tener recursos, estructura ni personal. Recuerda que «hay espacios como el CETI que podían ser utilizados pero el Estado prefiere que la Ciudad mantenga a los inmigrantes por cuestión de salud pública, pero no nos refuerza». Con esta acción, añade, «hay cierta dejación de funciones con respecto a la inmigración«.
En caso de ser necesario trasladar a estos migrantes a la antigua Cruz Roja para que cumplan el periodo estipulado de cuarentena, la capacidad de las dependencias sería para un total de 70 personas.
Mientras tantos, los migrantes continúan guardando cumpliendo el aislamiento en pensiones, tras una firma en la que se comprometen a no romperlo. “No ha habido problemas, cumplen la cuarentena y no se han escapado de esos espacios”, ha señalado.
Este control, ha matizado el portavoz accidental del Gobierno, es el mismo que se está aplicando en los hogares de las personas confinadas por coronavirus, a las que también se les hace un seguimiento de su evolución.