En una carta abierta, el arzobispo de Tánger, Santiago Agrelo Martínez, agradece al Papa su visita pero critica que no se ponga el foco la migración que están de tránsito por el Reino Alauita. Agrelo es conocido por ser un defensor de los derechos de las personas migrantes en Marruecos desde hace más de una década.
Según Agrelo, acercarse al pontífice, «celebrar con él nuestra fe, escucharlo y hacerle sentir nuestro afecto» no es una razón suficiente para justificar la visita papal. Durante al día a día de los cristianos ya «se celebra la fe». El Arzobispo cree que el Papa llega al país africano para hablar a los cristianos a los musulmanes que viven en el y lanzar un mensaje de paz.
Por qué el Papa debería centrar parte de la visita en las migraciones
«Pero vosotros sabéis, hermanos míos» puntualiza Agrelo-, que en el horizonte de esta visita apostólica están también esos últimos entre los últimos que son los emigrantes. […] Abandonados a su suerte, puestos en las manos criminales de las mafias por las políticas criminales de los Gobiernos, impedidos de ejercer sus derechos fundamentales, tratados como esclavos, traídos y llevados como mercancía, empujados a regatear con la muerte lo que habría que ofrecerles en justicia, esos emigrantes necesitan que la palabra del Papa se dirija a ellos para confortarlos, para mantener viva su fe, para fortalecer su esperanza».
Por esto, Santiago Agrelo pide al Papa que hable a los migrantes para reconfortarlos en su trayecto. «Los últimos de los últimos», los denomina el Arzobispo.