El histórico Carmen de San Agustín, protegido por su valor cultural, bloquea los ambiciosos planes del jeque catarí.
El emir de Qatar, Tamim Bin Hamad Al Thani, ha visto cómo el Ayuntamiento de Granada y la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía han paralizado su ambicioso proyecto para transformar el Carmen de San Agustín, una emblemática propiedad con vistas a La Alhambra, en un moderno palacete. El inmueble, adquirido en 2019 por 16 millones de euros, cuenta con un alto nivel de protección patrimonial que impide las modificaciones planteadas por el mandatario catarí.
Un palacete con historia y restricciones
La propiedad, situada en el céntrico carril de las Tomasas, perteneció al empresario Rafael Pérez-Pire, fundador de Puleva, quien la compró en 1943. La vivienda cuenta con casi 6.000 metros cuadrados, jardines históricos y unas vistas privilegiadas a La Alhambra, lo que motivó su nivel de protección 3 en el Plan de Protección del Albaicín. Este nivel restringe drásticamente cualquier intervención que altere su estructura o entorno original.
El emir, atraído por la historia y el encanto de Granada, planteó inicialmente derribar la construcción para erigir un edificio en forma de cubo que le permitiera contemplar las estrellas y rodearlo de un jardín con palmeras. Sin embargo, estas modificaciones fueron rechazadas debido al impacto patrimonial y cultural que supondrían.
Descubrimientos arqueológicos y árboles protegidos
A principios de 2024, el equipo del emir presentó un nuevo plan más ajustado, pero las autoridades detectaron un problema inesperado: bajo el inmueble se encuentran los restos del antiguo claustro del convento de San Agustín, aumentando el valor histórico del lugar. Además, el jardín del Carmen alberga árboles protegidos que no pueden ser talados, lo que complica aún más cualquier intervención.
La Consejería de Cultura también ha mostrado su oposición al proyecto, señalando que los cambios propuestos no solo transformarían radicalmente el entorno, sino que podrían poner en riesgo la declaración de Granada como Patrimonio Mundial de la Unesco.
Rechazo rotundo de las autoridades
La Comisión de Patrimonio de la Junta de Andalucía ha sido tajante: no dará luz verde a las obras. Según fuentes de la Consejería de Cultura, las propuestas del emir “implicarían una gran transformación de este ámbito”, algo incompatible con las normas vigentes de protección del Albaicín y sus alrededores.
El Carmen de San Agustín se encuentra, además, cerca de la Muralla Zirí de Granada, un Bien de Interés Cultural cuya cercanía refuerza las restricciones en la zona.
Un sueño que se aleja
Por ahora, el proyecto del emir de Qatar para adaptar el Carmen de San Agustín a sus necesidades sigue en suspenso. Según las autoridades, no hay reuniones previstas entre el jeque y los responsables del Ayuntamiento para encontrar una solución. Así, el histórico palacete, símbolo del pasado cultural de Granada, parece estar destinado a resistir cualquier intento de modernización que atente contra su esencia.
De momento, el sueño del emir de tener su refugio personalizado en las colinas granadinas está cada vez más lejos de convertirse en realidad.