El estadio de Real Madrid ultima su transformación con el foco en el debut liguero, un histórico partido de la NFL y una potente apuesta por la hostelería.
A tan solo unas semanas del regreso del fútbol al Santiago Bernabéu, el estadio del Real Madrid entra en la última fase de su ambiciosa remodelación. El próximo 19 de agosto, coincidiendo con el duelo liguero frente a Osasuna, el coliseo blanco volverá a abrir sus puertas tras 74 días cerrado, en un reencuentro especial: será la primera vez en siete años que el Madrid debute en casa en la primera jornada del campeonato.
Aunque el estadio ya ofrece una imagen imponente —con su cubierta retráctil, videomarcador 360º y césped amovible protegido por el sistema de hipogeo—, aún no ha desplegado todo su potencial. Las obras continúan y los próximos meses serán clave para alcanzar la versión definitiva del Bernabéu, cuya inversión total asciende ya a 1.347 millones de euros, muy por encima de los 800 millones inicialmente previstos.
Uno de los hitos más exigentes en el calendario es el histórico partido de la NFL que enfrentará a los Miami Dolphins y los Washington Commanders el 16 de noviembre. Para albergarlo, el estadio está adaptando su infraestructura: se han demolido y reconstruido las primeras filas de las gradas de ambos fondos para dar cabida a un campo más largo (109,7 metros frente a los 105 del fútbol), y se están adecuando los vestuarios para las amplias plantillas de la liga estadounidense. También se prevé un cambio temporal del césped.
Al margen del deporte, el Bernabéu empieza a posicionarse como un centro de ocio y restauración de primer nivel. A los restaurantes ya en funcionamiento —Puerta 57, Arzabal, Plaza Mahou y KO by 99— se sumará en breve un ambicioso Starbucks de 900 metros cuadrados, el más grande de España. Le seguirá el Bernabéu Market, un espacio gastronómico con más de 25 propuestas culinarias, y una de las joyas más esperadas: el skybar en la azotea, que ofrecerá vistas privilegiadas tanto del estadio como de Madrid.
La explotación hostelera ya da frutos: entre julio y diciembre de 2024, el club ingresó 6,6 millones de euros, cuadruplicando la cifra del año anterior. Con las nuevas aperturas, ese volumen de ingresos seguirá creciendo.
A pesar de los contratiempos judiciales que han impedido celebrar los grandes conciertos que justificaban parte de la remodelación —y que han acabado en manos del Metropolitano, casa del Atlético—, el club confía en que esta temporada marque el cierre definitivo de una obra histórica. Aún quedará pendiente la reurbanización de los alrededores, a cargo del club, con un presupuesto adicional de 19,6 millones de euros.
El Santiago Bernabéu encara su último empujón. Muy pronto, Madrid podrá presumir de tener no solo uno de los estadios más modernos del mundo, sino también uno de los centros de ocio más espectaculares de Europa.
