Al parecer se trata de una antigua lesión, ya cicatrizada, que podría ser resultado del ataque de otro animal o por haberse enredado en un cordel que terminó amputándole la extremidad
El Centro de Estudios y Conservación de Animales Marinos (CECAM) ha rescatado a una nueva tortuga caretta caretta o boba, que había caído en las redes de la Almadraba. En esta ocasión, y además de la presencia de parásitos e ingesta de plástico, el ejemplar ha sufrido la amputación de parte del brazo izquierdo, aunque por la cicatrización de la herida, todo parece apuntar a que se trata de una lesión antigua y ya curada. «No sabemos si puede haber sido un ataque de otro animal o por un cordel en el que haya metido la pata y se ha ido estrangulando hasta que la ha perdido», ha explicado Rafael Rivas, tesorero de CECAM.
De momento, la tortuga está siendo atendida de la gran cantidad de parásitos que presenta y se encuentra «muy activa«, por lo que una vez que se le retiren los parásitos y expulse el plástico estará preparada para su regreso a su hábitat natural.
Con esta son ya tres los ejemplares que actualmente atiende el CECAM. Dos ejemplares de la especie boba y una verde, a la que le colocarán un localizador antes de su suelta. Este procedimiento lo llevan a cabo los propios voluntarios de la asociación, bajo las directrices del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
El tercero de los ejemplares aún está siendo tratado de la gran cantidad de plástico que ha ingerido. «Es increíble la cantidad que echó, bolsas, papeles de caramelos…» Es la imagen habitual a la que se enfrentan los voluntarios del CECAM, ingentes cantidades de este material que sigue terminando en los fondos marinos y llega a los estómagos de estos y otros animales, con el consiguiente riesgo para sus vidas. Sin embargo, el «enorme apetito» que tiene este último ejemplar arroja un halo de esperanza hacia una muy pronta recuperación y su regreso a su lugar de origen.