A solo tres días de la prevista toma de posesión del nuevo presidente electo de Venezuela, Edmundo González, el régimen chavista ha desplegado una intensa campaña de represión y hostigamiento. La detención de opositores, la presencia de drones vigilando residencias críticas y los cortes de electricidad han generado un ambiente de tensión y miedo en el país.
A solo 72 horas de la toma de posesión del presidente electo Edmundo González, el chavismo ha intensificado sus tácticas de represión en Venezuela. Desde la madrugada del martes, se ha reportado la detención de varios opositores, incluida la aprehensión del yerno de González, Rafael Tudares, quien fue arrestado en plena luz del día mientras llevaba a sus hijos al colegio. Su paradero sigue siendo desconocido.
Además, drones han sobrevolado la casa de la madre de María Corina Machado, destacada líder opositora, que también sufrió cortes de electricidad en su zona. Agentes encapuchados se han apostado frente a las viviendas de críticos del régimen, mientras que en algunos barrios de Caracas los ciudadanos han respondido con cacerolazos desde sus balcones, desafiando la presencia policial.
El presidente Nicolás Maduro ha confirmado la detención de siete extranjeros a los que ha calificado como “mercenarios”, sumándose a los 125 detenidos en los últimos días. En respuesta a las crecientes denuncias internacionales, Maduro ha pasado gran parte del día en televisión, defendiendo las acciones de su gobierno y arremetiendo contra países críticos, especialmente Estados Unidos.
La represión ha generado pánico en muchos sectores de la población, quienes han documentado en redes sociales el hostigamiento al que están siendo sometidos. Entre los detenidos se encuentra también Carlos Correa, director de una ONG defensora de periodistas, y Enrique Márquez, un opositor moderado. Las autoridades han advertido que el viernes la prensa no podrá retransmitir en vivo la toma de posesión y sus equipos serán inspeccionados.
A pesar de las amenazas, Edmundo González ha reafirmado su intención de regresar a Caracas para juramentar el cargo el viernes, aunque el chavismo ha asegurado que será detenido apenas pise suelo venezolano. La incertidumbre sobre sus planes exactos persiste, pero el líder opositor ha manifestado que su toma de posesión, aunque sea simbólica, marcará un paso crucial en la lucha contra el régimen de Maduro.
Mientras tanto, María Corina Machado ha anunciado que liderará un acto de protesta el jueves, en lo que será su primera aparición pública en meses. Diosdado Cabello, ministro de Interior, ha emitido amenazas directas contra ella, intensificando el clima de tensión.
El chavismo, liderado por Maduro, se prepara para lo que parece ser un enfrentamiento definitivo, activando el Órgano de Defensa Integral de Venezuela (ODI). Maduro ha declarado estar dispuesto a morir antes que ceder el poder, lo que resalta la gravedad de la crisis política en curso. La comunidad internacional permanece alerta ante el desarrollo de los eventos en Venezuela, mientras la oposición promete continuar su lucha por una transición democrática.