El polifacético rapero madrileño visitó Ceuta para presentar su último libro y ofrecer un concierto de rap ‘atípico’. Atípico primero porque se celebró en una Biblioteca Pública, segundo porque el público podía sentarse plácida y cómodamente a escuchar al rapero, tercero porque entre canción y canción, se permitían preguntas o directamente El Chojin contaba alguna intrahistoria sobre una u otra canción. El Foro de Ceuta tuvo el placer de entrevistarle.
El artista
Dime un libro, una película y una canción
1984 de George Orwell, Sospechosos Habituales, «A change is gonna come» de Sam Cooke.
Y ¿una canción tuya? Yo me quedaría, por nostalgia, con el «Show de Truman»
Eso es más difícil. Venga «Un nuevo yo despierta» que será el próximo single del último disco.
¿Qué queda del chico que escribió «El Jardín de la alegría»?
Yo cuando escribo algo suelo decir que llevo toda la vida preparándome para esa canción. El chico que escribió «El jardín de la alegría» también llevaba toda la vida preparándose para escribir esa canción. Entonces hoy ese chico sigue aquí, por debajo de muchas otras experiencias y montones de cosas más, pero esa capa de la cebolla sigue aquí.
En «Solo para adultos», tu tercer LP, aunque todavía eras muy joven ya se te podía escuchar avisar que algún día dejarías de hacer rap pero nunca dejarías de hacer Hip-Hop ¿Cuándo crees que llegó ese momento?
Como todo, llegó gradualmente. Es muy difícil que haya un cambio abrupto. Creo que he estado preparando lo que pase después del rap desde hace ya uos años, sin tener intención de dejar el rap… Aunque nunca sabes cuando te van a echar, entonces, ahora coincide que llevo muchos discos escritos, que como artista siempre buscas cosas nuevas.
Claro, entiendo que aunque sea algo que te encante hacer, llega un momento en el que después de tantos años de todo se llega uno a aburrir ¿no?
Sí, sí. La verdad es que sí. Por eso este disco que viene es el último.
¿Eso no lo habías dicho antes? ¿Qué ya no volverías a sacar disco?
No, realmente dije que no volvería a firmar un contrato discográfico. Es distinto. Ahora sí puedo asegurar que ya no volveré a sacar discos, pero no por nada en especial, simplemente creo que ya es suficiente.
Nunca has sido un rapero al uso. Es decir, no te has movido por los estereotipos del género. En tus letras no encontraremos al típico «malote» que habla de drogas, delincuencia, o cosas así. Recuerdo, por ejemplo, «No me eches el humo» del disco Tesis Doctoral de El Meswy, en 1997 nada menos ¿Crees que pese a todo, los mimos estereotipos siguen acompañando al rap a día de hoy?
El rap sigue teniendo detrás algún que otro prejuicio, pero a día de hoy está mucho mas popularizado y normalizado que nunca. La gente, que no los medios, lo han ido incluyendo en su repertorio habitual. Es muy difícil que hoy una persona menor de 25 años no tenga una canción de rap en su «lista habitual». De hecho, que yo esté aquí en una biblioteca pública es una muestra evidente de que hoy ya se valora a los raperos como artistas.
El Hip-Hop, en sus orígenes pretendía ser un movimiento transgresor con la capacidad de transformar la sociedad ¿Crees que esto se perdió por el camino?
No. Radicalmente no. Además, no es que no lo crea, es un hecho objetivo que no eso no es así. Lo que ocurre es que el rap, que forma parte del Hip-Hop, que a su vez es algo mucho más amplio, ha ido «poperizándose». Esto es verdad y hay mucha gente ganando dinero haciendo pop en forma de rap. Y no lo critico, solo constato una realidad objetiva. Pero esto no nos puede hacer que no veamos por otro lado a los miles de rapers que siguen haciendo lo mismo, quizá desde puntos más humildes, a favor de cambiar la sociedad.
El rap no es lo que haga el rapero de moda o del momento, el rap es lo que hacen todos los raperos y la mayoría tiene un compromiso social clarísimo.
Coincides y compartes respuesta con el gran KRS ONE con eso de que el rap es lo que hacen todos los raperos y no el «rapero de turno»
Para mí KRS ONE es mi maestro, me parece guay coincidir con él. Pero es que es la realidad. Yo he viajado mucho y lo veo en todos los países, el Hip-Hop funciona, lo está haciendo gente de barrio que ayuda a gente de su barrio a superar problemas. Se convierte en el altavoz de muchísima gente.
La persona que hay detrás
Bueno, cambiando un poco de tercio, tú que nunca has evitado tocar temas sociales en tus letras. En 2015 vivimos la mayor crisis de refugiados desde la II Guerra Mundial y nos encontramos con vallas electrificadas en Hungría, por ejemplo ¿Qué opinas del endurecimiento de las políticas migratorias en Europa?
Bueno, esta es una reflexión que he tenido hace relativamente poco. Yo siempre hablo desde mi punto de vista ¿vale? no pretendo tener razón.
Tengo la sensación de que vivíamos hasta hace poco en una situación que en física se llama «equilibrio inestable», que tenía que cambiar. La norma no es lo que teníamos sino lo que empezamos a tener ahora otra vez. La historia nos cuenta que siempre ha habido antipatía hacia el otro, siempre se ha señalada al otro como culpable de los males, siempre se ha necesitado a alguien a quien odiar. Siempre ha sido así y ahora volvemos otra vez a eso, porque al final nos movemos en ciclo. Hemos pasado unos años muy buenos en ese sentido, en los que la tendencia era hablar de integración, de respeto, de diversidad, etc. Ahora el péndulo esta moviéndose hacia el otro lado porque al final funcionamos así, por tendencias.
A mí me preocupa mucho, pero me parece bien que seamos capaces de ver la realidad tal y como es y no endulzarla, que creo que es lo que pasaba hasta ahora. Efectivamente, hay gente, con razón o sin razón, que considera que «el diferente» no debería existir. Yo no lo entiendo, pero existen y quiero saber quiénes son. Ahora ser racista es una opción y no algo de lo que avergonzarse, por eso ahora ya se atreven a decirlo abiertamente. Así que, a partir de ahora, ya sabes contra quien te enfrentas. Se han quitado las caretas.
¿Te preocupa el auge del fascismo?
Me preocupa mucho. No vivimos rodeados de la gente que nos gustaría, vivimos rodeados de la gente que hay y tenemos que convivir unos con otros. En el momento en el que hemos convenido que no podemos exterminar a todo el que no nos guste, la única opción es convivir unos con otros. El fascismo dice lo contrario. El fascismo dice: o asimilas o desapareces. Este mensaje no es que diga yo que es peligroso, es que históricamente se ha revelado como terrible.
Tenemos, como seres humanos, la capacidad de reconocer el horror y de reproducirlo de nuevo. Saber a dónde conduce el camino que estamos recorriendo y, aun así, recorrerlo otra vez. Lo que está ocurriendo es eso. Hay gente que tiene añoranza por tiempos que nunca vivió porque cree que fueron idílicos. Insisto, sin haberlos vivido. Nos están llevando a una situación en la que nadie va a salir ganando. En los enfrentamientos, no gana ni el que gana, al final, hay dos perdedores. Me da mucha pena porque sé que hay gente a la que le da igual lo que digas y como lo digas, no tienen ganas de escuchar y ya está.
¿Crees que en España existe libertad de expresión?
Creo que el concepto «libertad de expresión» es un engaño tonto, algo que nosotros mismos hemos creado. Hay una contradicción en los propios términos. Cuando hablamos de limitar la libertad de expresión, eso de «tienes libertad de expresión siempre y cuando…» Si limitas la libertad ya no es libertad. Somos animales sociales, vivimos en sociedad, para intentar tener una convivencia más o menos armoniosa, convenimos que hay normas. En el momento en el que hay normas, ya no somos libres. Lo que sí creo es que tenemos que ser capaces de burlar la censura.
Te hago la pregunta de otra manera ¿Crees que en España se tiene más manga ancha con aquellas personas que fomentan mensajes de odio, por ejemplo, que con otras que denuncian la corrupción institucional?
S,í seguro que con los primeros se tiene más manga ancha. Pero en España creo que lo se está censurando son más las formas que el contenido. Por eso digo que los autores debemos ser lo suficientemente inteligentes para salvar esa censura. No creo que sea tanto, insisto, el contenido lo que se censura como la forma. Tú puedes decir algo de forma desagradable y conseguir que un juez te castigue porque le caes mal, al fin y al cabo también son personas. Puedes decir exactamente lo mismo de otra forma, y vale que no tendrías que hacerlo así pero estás jugando un partido en el que tú no pones las reglas. Con las normas que hay se puede llegar a decir lo que se quiera. Es más yo creo que se debe decir. De hecho no veo otra forma que decirlo.
¿Quieres añadir algo más?
Sí claro. Sobre este mismo tema, insisto, en el momento que convenimos que tenemos que limitar esa libertad de expresión, como se suele decir, nos estamos haciendo trampas al solitario. Yo necesito saber qué piensa la gente. No me sirve de nada, que no digas lo que piensas. Yo necesito saber de quién me rodeo, porque la única manera de llegar a acuerdos es conocernos.
Me parece un error enorme querer curar síntomas sin atacar la enfermedad, es decir, querer ignorar que hay gente que dice barbaridades y así sentirnos cómodos pensando que no están ahí. Solo así podemos solucionar los problemas y, en caos de no solucionarlos, al menos ya estamos todos marcados. Como te decía en una pregunta anterior, antes decir a alguien racista era un insulto y se ofendía, ahora ya es una opción ¿No? El típico comentario de ahora de «no, hombre, es racista pero es buena gente…» Bueno, pues ya está, por lo menos ya sé que eres racista o fascista.