Hoy, en el segundo miércoles de julio, la asociación ELIN junto con otras organizaciones han realizado el habitual Círculo de Silencio para denunciar la situación de injusticia que viven las personas migrantes y refugiadas.
En el manifiesto de este mes se han denunciado el caso de Youssef, un activista saharaui que se enfrenta a la deportación a Marruecos tras la negativa de la Audiencia Nacional a su solicitud de asilo. A pesar de haber mantenido una huelga de hambre y haber sido trasladado al hospital, las autoridades españolas no han detenido su deportación. Han alertado del riesgo que corre Youssef de ser detenido, torturado y encarcelado si regresa a Marruecos.
Asimismo, han vuelto a tener ocasión para denunciar lo que consideran “kla insostenible situación en las Islas Canarias, donde continúan los naufragios y la llegada de pateras con personas en estado de salud muy débil, e incluso fallecidas”.para los convocantes, los recursos de acogida en las islas siguen siendo insuficientes y precarios y han denunciado que un grupo de jóvenes han hecho públicos casos de malos tratos en un centro de acogida en Tenerife, reportando golpes, castigos y condiciones inhumanas.
Ceuta también enfrenta una problemática constante con la llegada de jóvenes que cruzan a nado o bordean la valla terrestre. Muchos de estos intentos resultan en desapariciones o muertes. En los últimos días, la asociación ELIN ha dado constancia de personas interceptadas en el mar y devueltas a Marruecos.
También han querido hacer público y denunciar que dos jóvenes se ven obligados a vivir y dormir a la intemperie debido a problemas en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), sin otras alternativas de acogida en la ciudad.
Ante estas situaciones, los convocantes exigen:
-Una acogida digna con recursos adecuados en las Islas Canarias.
-Acceso al CETI para las personas migrantes que llegan a Ceuta.
-Que no se permita la devolución de Youssef ni de ninguna persona que solicite asilo.
-Políticas de la Unión Europea que prioricen la acogida digna en lugar de la expulsión y detención.
-Dispositivos de rescate efectivos para evitar muertes y desapariciones en el mar.
-Garantizar vías legales y seguras para la migración, evitando que las personas pongan sus vidas en riesgo.
El círculo de silencio ha contado en la tarde de hoy con un grupo de jóvenes Scouts procedentes de Portugalete, Bilbao que han compartido el silencio junto a las personas migrantes y las activistas de las organizaciones que se ocupan de trabajar por sus derechos. Han terminado comunicando el compromiso de seguir reuniéndose el segundo miércoles de cada mes para exigir respeto a la dignidad humana y justicia para las víctimas de las fronteras.