El facultativo, a pesar de estar jubilado, se presentó como médico voluntario para luchar contra la COVID-19 con otros profesionales retirados de la ciudad
El Colegio de Médicos de Ceuta quiere hacer llegar su profundo malestar por la pérdida del doctor Enrique Ostalé. El facultativo fue durante toda su carrera un gran especialista que estuvo ligado a la medicina hasta sus últimos días. De hecho, Ostalé fue uno de los colegiados que, una vez retirados, se presentaron voluntarios para ayudar en esta pandemia, anteponiendo la salud de la ciudadanía a la suya.
Enrique estudió Medicina en Sevilla y Granada y ejerció su profesión durante 40 años en nuestra ciudad. Comenzó en la antigua Casa de Socorro, luego trabajó como médico ayudante del servicio de Cirugía del Hospital de la Cruz Roja, pasó a ser Médico de familia y, en los últimos años, además de especialista médico, coordinaba todos los equipos de los centros de salud de Ceuta.
El Colegio lamenta la pérdida de un médico tan valioso, pero ante todo de una maravillosa persona cuya vocación fue siempre su sello personal, animando a otros a seguir su ejemplo a través de sus acciones. El órgano local agradece su entrega y quiere acompañar a sus familiares y allegados en un momento tan difícil.