El Colegio recuerda que las personas consideradas ‘grandes dependientes’ no institucionalizadas, siguiendo la estrategia de vacunación nacional, deben ser vacunadas con anterioridad, incluso, que las personas vulnerables por su edad que no residan en un centro de mayores
El Colegio de Médicos de Ceuta pide encarecidamente a las autoridades sanitarias que las vacunas que llegan a Ceuta se administren según los protocolos vigentes para proteger a los colectivos más vulnerables. Según el Colegio de Médicos, «en nuestra ciudad se está produciendo una situación de injusticia con los grandes dependientes no institucionalizados, pertenecientes al grupo 4 de vacunación. Como señalan desde el organismo local, todavía existe un número considerable de personas encamadas en sus casas por motivos de salud (grupo 4) que no han recibido ninguna dosis de la vacuna, mientras se avanza en la vacunación del grupo 5 (personas vulnerables por su edad, no residentes de centros de mayores) y ya se empieza a hablar de la vacunación de otros colectivos pertenecientes al grupo 6, como las fuerzas y cuerpos de seguridad y los docentes».
El Colegio ha contactado con la Administración para hacer llegar esta preocupación y no ha recibido una respuesta firme ni una solución cercana para este grupo tan sensible contra la COVID-19. «Aunque sean pacientes que no puedan desplazarse a los centros de salud o a los espacios habilitados para su vacunación, es necesario que se ofrezca una alternativa viable y se vacune con celeridad a este colectivo para que no queden postergados» aseguran en un comunicado. «Es evidente que la logística en estos casos es compleja«, reconocen, pero el Colegio remarca la importancia de eliminar un riesgo extremo para estas personas mediante un plan de acción que «comience a elaborarse de forma inmediata y que se ajuste a la estrategia de vacunación nacional frente a la COVID».
El organismo local señala que «estas personas, debido a su condición de gran dependencia, están habitualmente encamados y precisan de intensas medidas de apoyo para desarrollar su vida, por lo que tienen contacto permanente con sus familiares y cuidadores profesionales». Además, añaden que «aunque los profesionales estén vacunados, todavía no existe la seguridad de que no puedan portar y transmitir el virus, por lo que la mejor forma de prevenir el contagio es vacunando a los pacientes lo antes posible para evitar añadir consecuencias o secuelas muy graves a su ya de por sí delicada salud».
Si bien el Colegio es consciente de «la presencia de algunas vacunas que solo pueden administrarse a ciertos sectores de la población, la AstraZeneca está únicamente recomendada a personas entre 18 y 55 años, la ciudad requiere envíos de aquellas vacunas que son necesarias para poder inmunizar a los grupos de mayor riesgo». Con esta petición, el Colegio alerta de la delicada situación de un segmento poblacional de gran riesgo y expone la necesidad de analizar la situación de las personas que lo forman para poder dar una solución rápida y adecuada para todas ellas, mediante la demanda de las vacunas específicas que son necesarias para que estos pacientes puedan evitar el riesgo de contagio en su día a día y no demorar más su vacunación.