13 de mayo de 2024: Las monjas de Belorado anuncian su salida de la Iglesia Católica mediante un Manifiesto Católico. Se ponen bajo la tutela del obispo excomulgado Pablo de Rojas Sánchez-Franco, generando una respuesta inmediata del Arzobispado de Burgos.
17 de mayo de 2024: Sor Amparo abandona el convento, criticando la situación como una ‘secta’.
20 de mayo de 2024: Las monjas son denunciadas por mantener un criadero de perros ilegal, lo que añade más controversia a la situación.
21 de mayo de 2024: La Confederación de Clarisas de España y Portugal se desvincula de las comunidades de Belorado y Orduña.
29 de mayo de 2024: El arzobispo Mario Iceta es nombrado comisario pontificio de los conventos implicados.
30 de mayo de 2024: Sor Isabel denuncia a Iceta por abuso de poder, intensificando el conflicto.
6 de junio de 2024: Las monjas llaman a la Guardia Civil al negarse a recibir una delegación enviada por el arzobispo.
13 de junio de 2024: Las monjas acusan a Iceta de tomar el control de sus cuentas bancarias, lo cual es desmentido por el Arzobispado.
21 de junio de 2024: Las monjas no se presentan ante el Tribunal Eclesiástico, confirmando su decisión de abandonar la Iglesia.
22 de junio de 2024: El Arzobispado excomulga a las monjas por cisma, obligándolas a dejar el convento.
16 de septiembre de 2024: El Arzobispado presenta una demanda de desahucio contra las monjas, buscando que abandonen el monasterio.
8 de noviembre de 2024: El Juzgado de Briviesca admite a trámite la demanda de desahucio, ofreciendo a las exmonjas un plazo para responder.
Este conflicto ha capturado la atención mediática y ha generado preocupación en la comunidad de Belorado, que enfrenta desafíos como la despoblación. Mientras tanto, las monjas continúan su lucha legal, defendiendo su derecho a permanecer en el convento.