Tras varios intentos fallidos, el Congreso ha iniciado este martes la tramitación de la reforma de la ley de seguridad ciudadana, más conocida como ‘ley mordaza’. Esta decisión fue respaldada por todos los grupos parlamentarios, excepto el PP, Vox y el diputado de UPN, resultando en 176 votos a favor y 170 en contra.
La propuesta de reforma, impulsada por PSOE, Sumar y EH Bildu, y apoyada por ERC, PNV y BNG, busca que el trámite sea urgente para que la nueva norma pueda ser aprobada antes del décimo aniversario de la vigente ley, que entró en vigor en julio de 2015.
Durante el debate, Junts, Podemos y BNG anunciaron que presentarán enmiendas al texto. La sesión contó con la presencia de representantes de sindicatos policiales y asociaciones de la Guardia Civil en la tribuna de invitados.
Críticas desde la oposición
El portavoz del PP, Miguel Tellado, criticó duramente la reforma, calificándola de «la ley Otegi de inseguridad ciudadana». Acusó a EH Bildu de querer dictar cómo combatir el terror y afirmó que la reforma busca poner grilletes a los encargados del orden público.
Ignacio de Hoces, de Vox, también expresó su rechazo, afirmando que la reforma desmantela el orden público y representa una traición del Gobierno a las fuerzas de seguridad.
Defensa de la reforma
David Serrada, del PSOE, defendió la reforma frente a lo que llamó «la cofradía del santo reproche». Afirmó que la ley mordaza fue creada para controlar la crítica social y que la nueva reforma dotará a los ciudadanos de más libertad y seguridad.
Enrique Santiago, de Sumar, destacó que la reforma permitirá una seguridad más humana sin comprometer el trabajo policial. Jon Iñarritu, de EH Bildu, consideró la iniciativa como una oportunidad para acabar con un instrumento de represión ciudadana.
Propuestas de mejora
Mikel Legarda, del PNV, lamentó que no se continuara con las negociaciones discretas previas. Martina Velarde, de Podemos, anunció enmiendas para garantizar los derechos humanos y criticó al ministro del Interior por reprimir manifestaciones.
Josep Pagès, de Junts, advirtió que no aceptarán propuestas que permitan el uso de pelotas de goma en Cataluña. Álvaro Vidal, de ERC, celebró el avance hacia la corrección de lo que considera un error político.
La reforma de la ‘ley mordaza’ sigue siendo un tema de intenso debate en el Congreso, con posiciones encontradas entre los diferentes grupos políticos. Sin embargo, el avance en su tramitación representa un paso importante hacia una legislación más acorde con los derechos humanos y las libertades ciudadanas.