Pese a que las avaló el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, recuerda que «los agentes que interceptan a los migrantes en la valla fronteriza pueden proceder de una manera diferente, si, dadas las circunstancias, ven que esos extranjeros tienen razones convincentes para no utilizar los puntos de entrada ordinarios para los solicitantes de asilo»
Las devoluciones en caliente en las fronteras de Ceuta y Melilla han sido uno de los temas que la Comisión de Venecia del Consejo Europeo ha tratado en su sesión plenaria de este lunes, además de otros temas relativos a nuestro país como la ‘Ley Mordaza’.
Sobre este tipo de devoluciones de migrantes la Comisión señala que aunque, tal y como señala la propia Comisión en su escrito, se regularizó en «disposición adicional 10 a la Ley Orgánica 4/2000, de 11 de enero 2000, sobre los derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social», la Comisión afirma que «ya era una práctica común durante muchos años«.
No obstante hay que tener en cuenta, además, que la disposición por la que se regularizaban estas devoluciones se refería a «avances masivos» de migrantes y no a entradas individuales. Aunque no existen datos oficiales sobre este tipo de devoluciones ya que «se producen fuera del territorio español» y no se contabilizan, desde la Comisión de Venecia recuerdan que se debe tramitar el asilo de los migrantes, algo que no se lleva a cabo cuando se producen estos «rechazos» de entrada de extranjeros y apuntan directamente a la legislación de nuestro país, afirmando que «el derecho de asilo no es un derecho fundamental, pero está reconocido en la ley española«.
De esta forma, desde el Consejo Europeo ha mostrado su rechazo a las devoluciones en caliente en la Frontera Sur.
«La Ley debe especificar que el rechazo en la frontera no es una obligación sino una posibilidad, y que los agentes de policía que interceptan a los migrantes en la valla fronteriza puede proceder de una manera diferente, si, dadas las circunstancias, ven que esos extranjeros específicos tienen razones convincentes para no utilizar los puntos de entrada ordinarios para los solicitantes de asilo«, ha concluido la Comisión de Venecia en su escrito.