Sanidad se suma a la conmemoración mañana, 31 de mayo, del Día Mundial sin Tabaco, con la satisfacción de que los niveles de prevalencia hayan disminuido. La Unidad de Tabaquismo atendió a 325 fumadores en 2019 y realizó 128 espirometrías, que derivaron en seis casos de EPOC, algunos detectados precozmente. La Consejería recuerda que los fumadores tienen más riesgo de desarrollar síntomas graves de COVID -19
El consumo de tabaco entre los jóvenes ceutíes menores de 18 años se ha reducido en seis puntos desde el año 2016, pasando del 24,2 al 18,2 %, según los datos de la última encuesta sobre uso de drogas en Enseñanzas Secundarias en España (ESTUDES), puestos de manifiesto por el Plan Integral de Tabaquismo de la Consejería de Sanidad, Consumo y Gobernación, con motivo del Día Mundial sin Tabaco, que se conmemora mañana domingo, 31 de mayo.
La encuesta subraya que el tabaco sigue siendo la tercera sustancia más extendida entre los estudiantes de 14 a 18 años tras el alcohol y las sustancias estimulantes, aunque es un hábito más extendido en el resto de España que en la ciudad, donde el 22 % de los alumnos declara haber fumado alguna vez, porcentaje que se duplica a nivel nacional (41,3 %).
También en Ceuta la prevalencia de los cigarrillos electrónicos es inferior a la observada en el conjunto de España: un 42,4 % de los alumnos ha consumido estos productos frente a más del 48 % de media nacional. Esta evolución a la baja en el consumo de tabaco también se da en el resto de franjas de edad, ya que el consumo diario se sitúa en Ceuta en el 20,4 %, 13,6 puntos por debajo del consumo medio nacional -34 %-
Por lo tanto, la reducción de los niveles de prevalencia no puede entenderse sin referir el trabajo que la Ciudad realiza desde el Plan Integral de Tabaquismo, cuyo objetivo es disminuir los niveles de consumo de tabaco y proteger la salud de los ciudadanos del aire contaminado por el humo del tabaco.
Programas y talleres de prevención para 2.269 jóvenes
En este sentido, es de destacar que el área de prevención del Plan ha trabajado durante el último año con 2.269 jóvenes menores de 18 años en la prevención de consumo a través de diferentes talleres y programas, entre ellos ‘Clase sin humo’, que ha contado en su última edición con 1.344 escolares de primer curso de Secundaria. Además ha desarrollado acciones en colaboración con otras instituciones, como Cruz Roja, formando a 86 familias del proyecto de Intervención Comunitaria sobre el consumo de drogas y tabaco, Procesa, atendiendo a 120 beneficiarios de los cursos de la Escuela de la Construcción; la Comandancia General, formando a 55 mediadores sociales; y con Instituciones Penitenciarias, donde ha ofrecido talleres a los que han acudido 42 internos.
Por otra parte, la Unidad Especializada de Tabaquismo (UET) de la Consejería de Sanidad, Consumo y Gobernación ha atendido en el último año a 325 pacientes, en las distintas modalidades de tratamiento incluidas en el Programa de Deshabituación Tabáquica, con el que ayuda a los fumadores a abandonar este hábito, a través de un equipo multidisciplinar de profesionales con formación específica en tabaquismo. De estos usuarios, de los que el 86 % tuvo intentos previos de abandonar, el 38% logró mantener la abstinencia durante al menos un año, según los datos que la Consejería ha querido enfatizar, para recordar que la intervención tiene carácter gratuito, que no supone coste para los usuarios, a los que se selecciona en función del riesgo que este hábito tiene para su salud.
En cuanto al perfil del fumador que acude a la Unidad de Tabaquismo predominan las mujeres (54 % mujeres y 46 % hombres) de 50 años de media (el paciente más joven tiene 26 años y el mayor 78) que fuma una media de 24 cigarrillos al día o más (el 30 %) y que ha intentado abandonar ese hábito con anterioridad en un la mayoría de los casos. El éxito de la UET se resume en un dato: solo el 16 % abandona.
Además, la Unidad trabaja desde 2017 en el Programa de Detección Precoz de la Enfermedad Pulmonar Obstructora Crónica (EPOC), cuya detección precoz y tratamiento temprano es de vital importancia. En Ceuta, la incidencia de la EPOC representa más del 50 % de las consultas a los neumólogos. Durante 2019 se realizaron 128 pruebas de espirometría, 86 de ellos casos nuevos. De estos, 48 (55,8 %) presentaban un patrón dentro de la normalidad y 38 (44,2 %) presentaban datos alterados, siendo 12 de ellos de obstrucción. De los usuarios derivados al Servicio de Neumología de INGESA, con el que se trabaja coordinadamente, 6 fueron diagnosticados de EPOC, en algunos casos en su etapa inicial, lo que ha permitido su abordaje farmacológico mejorando la calidad de vida del paciente.
La Consejería recuerda los beneficios de abandonar el consumo de tabaco: A los 20 minutos de dejar de fumar se reducen la tensión arterial y la frecuencia cardíaca elevadas. A las 12 horas, el nivel de monóxido de carbono en el torrente sanguíneo vuelve a la normalidad. A las 2-12 semanas, mejoran la circulación y la función pulmonar. A los 1-9 meses se reducen la tos y la disnea.
Día Mundial sin Tabaco: COVID-19 y frenar la estrategia de las tabacaleras con los jóvenes
La Organización Mundial de la Salud (OMS) centrará su campaña este año, por una parte, en los mayores riesgos frente al coronavirus COVID-19 que tienen los fumadores como en las estrategias utilizadas por la industria tabacalera para fomentar precisamente el hábito entre los jóvenes, a través de nuevos productos.
Por este motivo, la OMS ha hecho un llamamiento a todos los jóvenes para que se sumen a la lucha por convertirse en una generación libre de tabaco. La campaña reforzará la labor de la OMS de asistir a los países para que apliquen intervenciones normativas eficaces con las que reducir la demanda de tabaco y para protegerse contra las tácticas de la industria que socavan los esfuerzos mundiales y nacionales destinados a que se apliquen políticas de control del tabaco basadas en pruebas.
En lo que respecta a la situación generada con motivo de la COVID-19, la Consejería recuerda que el riesgo aumenta para los fumadores, que tienen más probabilidades de desarrollar síntomas graves en caso de padecer el coronavirus en comparación con los no fumadores.