Delegación del Gobierno y Ciudad Autónoma han mantenido una reunión «para adoptar medidas ante el avance de la pandemia en nuestra ciudad»: El decreto de medidas para el control de la pandemia ya está aprobado por el TSJA, se cerrarán los locales que no cumplan con la normativa y se pide responsabilidad y coherencia a la ciudadanía, «tenemos que luchar porque se cumpla el aislamiento y que no se vulneren las medidas» ha dicho Guerrero, quien también ha anunciado que se procederá al confinamiento por barriadas si fuera necesario.
Nuevas medidas tomadas en el encuentro «al máximo nivel» entre la Ciudad Autónoma de Ceuta y la Delegación del Gobierno para frenar el avance de la pandemia.
Tras la reunión, que comenzaba a las 09:00 horas de la mañana de este lunes en la sede gubernamental de la Plaza de los Reyes, y a la que han asistido la delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, y el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, así como sus respectivos equipos y las autoridades sanitarias, Jesús Lopera, director territorial del INGESA y Javier Guerrero, consejero de Sanidad, Consumo y Gobernación de la Ciudad han comparecido.
Guerrero, que ha sido el primero en intervenir ha explicado que tras una reunión «bastante productiva y relevante» ante la situación actual se ha acordado que las medidas adoptadas en el decreto enviado al TSJA «ha sido aprobado y ratificado por el Tribunal y entrará en vigor con una serie de medidas muy restrictivas». Guerrero ha manifestado la intención de cerrar aquellos locales si no cumplen con la normativa y ha recordado que ya se han cerrado dos -La Perla y El Tapi-. «No vamos a hacer restricciones porque el tejido productivo y económico, por ahora porque es muy importante, pero pedimos ayuda a los restauradores para cumplir las medidas».
Guerrero también ha anunciado que han valorado el confinamiento por áreas, si fuese necesario y en base a los indicadores que se manejan, «si fuese necesario se confinarían áreas o barrios de la ciudad» ha asegurado el consejero. Según ha explicado el consejero, este repunte de casos es de transmisión local y se debe a las reuniones familiares y sociales en domicilios «incumpliendo con la normativa, no se está cumpliendo con el distanciamiento social»,, además, Guerrero ha insistido en que «hay que evitar los besos, los abrazos para parar los contagios y cumplir con el confinamiento, cuando se decrete».
Por su parte, Jesús Lopera ha insistido en que es fundamental controlar las reuniones familiares, el ir a trabajar con síntomas o no cumplir con el aislamiento.
El director territorial del INGESA ha vuelto a explicar que el Hospital cuenta con Plan de Contingencia revisado y actualizado, que la UCI cuenta con siete camas y ya se ha duplicado, dejando la UCI normal para los casos COVID y se ha habilitado la sala de Reanimación -que está al lado de la UVI- y que tiene dotación de completa y equipamiento completo igual que el de la UVI, ampliando así hasta las 19 camas de cuidados intensivos -entre UCI normal y Reanimación-.
Pero, la previsión hospitalaria no termina aquí, “si esto fuera insuficiente porque el número de ingresos en cuidados intensivos con COVID fuera muy alto, cuando la UCI normal se llené, se convierte la sale de Reanimación en UCI COVID y los ingresos de cuidados intensivos que no tienen COVID, pasan a la zona de Cirugía Mayor Ambulatoria, consiguiendo así un total de 40 plazas de UCI”. Según Lopera, “si todo esto fuese necesario sería una catástrofe, pero el Hospital está preparado para enfrentarlo”.
Hace así una llamada a la tranquilidad en cuanto a la situación hospitalaria “a fecha de hoy hay 100 camas libres de hospitalización, pero el número de casos que hay es mayor en la segunda que en la primera oleada«.