Las tecnoadicciones: un desafío moderno que afecta a miles de jóvenes en todo el mundo. Dani, un joven en tratamiento en el Centro Aluesa de Las Palmas de Gran Canaria, comparte su experiencia con RTVE.es. «Las adicciones psicológicas no son tan obvias como las del alcohol o las drogas», explica, destacando la dificultad de reconocer este tipo de problemas.
Dani lleva casi dos años en terapia por su adicción a las tecnologías. Fue su madre quien le ayudó a reconocer su problema, ya que él lo veía como una forma de ocio. «Los de tu entorno lo ven más que tú», confiesa, subrayando la importancia del apoyo familiar en estos casos.
El Centro Aluesa, dirigido por Óscar Lorenzo, es pionero en el tratamiento de tecnoadicciones desde 1998. Ofrecen rehabilitación y acompañamiento profesional tanto a los afectados como a sus familias. Según Lorenzo, ha habido un aumento significativo en las tecnoadicciones en la última década.
Un estudio reciente de la Fundación Adsis revela que el 17% de los jóvenes entre 9 y 20 años en Canarias se considera «enganchado» a las redes o plataformas. Este porcentaje es similar a las cifras nacionales, donde un 20,5% de estudiantes presenta un uso problemático de internet.
Apuestas y videojuegos: En 2023, un 21,5% de los estudiantes de 14 a 18 años ha jugado con dinero y un 83,1% ha jugado con videojuegos. La prevalencia de juego con dinero online ha alcanzado máximos históricos, con un 28,8% de estudiantes gastando más de 30 euros en un solo día.
El uso excesivo de videojuegos también es preocupante. Aunque la mayoría juega menos de dos horas al día, un 5,1% presenta síntomas de trastorno por uso de videojuegos, gastando incluso más de 100 euros en un solo día.
Síntomas de tecnoadicción: Ana Bautista, psicóloga en Aluesa, identifica síntomas como nerviosismo, necesidad de más tiempo con tecnología, agresividad y mentiras sobre el tiempo dedicado. Estos comportamientos pueden llevar a abandonar actividades cotidianas y relaciones sociales.
El tratamiento en Aluesa es personalizado. Se realiza una primera entrevista para evaluar si hay adicción o conducta de riesgo. Dependiendo del diagnóstico, se ofrecen programas individuales o grupales, adaptados a las necesidades específicas de cada persona.
Prevención: Seneida Rodríguez, educadora social, trabaja en la prevención de tecnoadicciones en adolescentes. El Centro Aluesa imparte talleres en institutos, respondiendo a una creciente demanda de educación sobre el uso responsable de las tecnologías.
Esperanza y recuperación: Ana Bautista concluye que «se puede salir de la adicción». Dani, aún en proceso de recuperación, anima a otros a buscar ayuda, resaltando la mejora en la calidad de vida que ofrece el tratamiento adecuado.