Carme, un nombre ficticio para proteger su identidad, se enfrenta a una situación complicada: debe abandonar el piso donde ha vivido durante ocho años. A sus 60 años, trabaja en las oficinas de un supermercado y busca desesperadamente un nuevo hogar en Tarragona o sus alrededores, pero los precios son inalcanzables para su salario.
Vivir de alquiler es común entre los jóvenes, pero también afecta a adultos mayores. Según la Encuesta de Condiciones de Vida, el 34% de los hogares con personas de referencia entre 30 y 44 años son inquilinos, y el 16% entre 45 y 64 años. Este fenómeno ha crecido en las últimas dos décadas y se espera que continúe debido a la dificultad de los jóvenes para comprar viviendas.
Carme expresa su frustración: «Trabajas toda la vida, pagas tus cuentas, y te encuentras en esta situación. No hay ayudas para quienes no somos jóvenes». La falta de apoyo gubernamental para personas de su edad es una preocupación creciente.
El Cuestionado Bono de Alquiler Joven
El Bono de Alquiler Joven ofrece 250 euros mensuales a menores de 35 años que ganen menos de 1.800 euros al mes. Sin embargo, este bono ha sido criticado por trasladar el beneficio a los caseros, incrementando los precios. EsadeEcPol señala que los fondos aprobados podrían ser insuficientes para todos los beneficiarios potenciales.
Jorge Galindo, director adjunto de EsadeEcPol, explica: «Los jóvenes enfrentan más riesgo de pobreza, y el problema del alquiler es más agudo para ellos. Sin embargo, la oferta y demanda afectan a todos, especialmente cuando los tiempos para adquirir vivienda se alargan».
El Instituto de Investigación Urbana de Barcelona advierte que el alquiler podría prolongarse hasta la vejez para muchos. Una encuesta en Madrid y Barcelona revela que el 70% no espera heredar una vivienda, y quienes sí, suelen compartirla con otros herederos.
Siete de Cada Diez Extranjeros Viven de Alquiler
La nacionalidad influye en la tenencia de vivienda. Mientras el 14% de los españoles son inquilinos, el 61% de los extranjeros de la UE y el 72% de los extracomunitarios viven de alquiler. Estos últimos enfrentan empleos precarios y discriminaciones laborales.
Alexandra, residente en Madrid, comparte gastos con su hijo para llegar a fin de mes. «Todo ha subido, menos los sueldos. Vamos al día», comenta. Sus padres también sufrieron un aumento abrupto del alquiler, dificultando cualquier cambio de vivienda.
El Sobreesfuerzo Económico
Juanma, de 54 años, ha vivido de alquiler durante décadas. Su capacidad de ahorro se ha visto mermada, destinando el 55% de su nómina al alquiler. «Lo comido por lo servido», resume. El Banco de España define el «sobreesfuerzo» como dedicar más del 40% de la renta al alquiler, afectando a casi cuatro de cada diez hogares en España.
¿Medidas ‘Ad Hoc’?
Galindo advierte contra medidas que aumenten la desigualdad generacional. Propone unificar ayudas existentes y resolver el problema de los precios del alquiler mediante colaboración público-privada, aumentando la oferta de viviendas disponibles.