Antes del amanecer se ha producido un apagón total que ha dejado a la ciudad sin electricidad a primera hora de la mañana: desayunos que no se han podido hacer, negocios que han tardado más de lo habitual en poder arrancar y un insólito manto negro cubriendo la ciudad para sorpresa de unos e indignación de otros
Ceuta ha experimentado un apagón total sobre las 7:00 horas de este viernes, 20 de noviembre. Lo que en primera instancia podía parecer el típico, inoportuno e inesperado corte de luz que afecta a determinadas zonas de la ciudad se ha acabado confirmando como un «cero absoluto». Durante una hora aproximada, ningún barrio de la ciudad ha tenido electricidad.
Este apagón, que de producirse una o dos horas antes hubiese pasado prácticamente inadvertido ha sido el «buenos días» para miles de personas en la ciudad, sobre todo porque este curso los colegios e institutos empiezan su actividad una hora antes, que han tenido que prepararse para enfrentar una nueva jornada tirando de ingenio e inventiva.
Ha sido la mañana en la que muchas personas adictas al café se han conformado con un vaso de leche que, en el mejor de los casos, estaba tibio y mezclado con alguna clase de producto soluble; en la que las tostadas han dado paso a un salvador bol de cereales o algún producto de bollería de esos que tanto debemos evitar; en la que otras tantas se han aseado y vestido a la luz de la oportuna y salvadora linterna del móvil (para desgracia de las velas). Un simulacro de escenario postapocalíptico de una hora de duración. Otra más del 2020.
Pero no solo los hogares han tenido que lidiar con esta problemática, decenas de negocios que comienzan a arrancar desde las 7:00 o incluso antes se han encontrado con este contratiempo que provoca que ya parezca que el día se les escapa, que a todo llegan tarde. Como se suele decir, una mañana de locos aunque todavía no había ni empezado.