La previsión para el 2020 es que la economía mundial descenderá un 3%. La institución económica ha ofrecido aliviar la deuda a las naciones más vulnerables de África, Asia, Medio Oriente y el Caribe, lo que debería contribuir a frenar en parte la caída.
Tras pronosticar que esta será la peor recesión económica desde la Gran Depresión, el Fondo Monetario Internacional ha dicho este martes que la economía se desacelerará en 2020 un 3%, lo que representa un cambio drástico respecto a sus previsiones del último informe de Perspectivas de la economía mundial que publicó en enero. Gita Gopinath, directora del Departamento de Investigación del Fondo, ha asegurado que «tras el cierre global en respuesta al coronavirus, la magnitud y la velocidad del colapso de la actividad económica que ha ocurrido es diferente a todo lo experimentado en nuestras vidas«.
Muchos países ahora se enfrentan a múltiples crisis, sobre todo de salud, finanzas, y de desplome de los precios de los productos básicos, que interactúan de manera compleja. “Los encargados de formular políticas brindan un apoyo sin precedentes a los hogares, las empresas y los mercados financieros y, si bien esto es crucial para una recuperación sólida, existe una considerable incertidumbre acerca de cómo será el panorama económico cuando salgamos de este bloqueo”, aseguró.
En el supuesto de que en la mayoría de los países la pandemia y la contención requerida alcancen su punto máximo en el segundo trimestre, y retroceda en la segunda mitad del año, según la Perspectiva de la economía mundial de abril el Fondo proyecta que el crecimiento mundial en 2020 caerá a un -3%.
“Esto representa es un descenso de un 6,3% desde enero de 2020, una revisión importante en un período muy corto de tiempo. Lo que convierte al Gran Confinamiento en la peor recesión desde la Gran Depresión, y mucho peor que la Crisis Financiera Global», indicó. Gopinath señaló que existe cierto margen de optimismo para el próximo año, en el supuesto que se diluya el COVID-19 y que las acciones políticas tomadas en todo el mundo para prevenir quiebras de empresas generalizadas, pérdidas de trabajo prolongadas y tensiones financieras en todo el sistema sean efectivas. «Proyectamos una recuperación del 5,8% para el 2021», aseguró Gopinath.
No obstante, «esta recuperación en 2021 es solo parcial ya que se prevé que el nivel de actividad económica se mantendrá por debajo del nivel que habíamos proyectado para ese año antes de que llegara el virus. Las pérdidas acumuladas del PIB mundial durante 2020 y 2021 por la crisis pandémica podrían ser de alrededor de 9 billones de dólares, una cifra mayor que las economías de Japón y Alemania, combinadas.
Alivio de la deuda de las 25 naciones más pobres
Por otra parte, el Fondo Monetario Internacional anunció el lunes que extendía el aligeramiento inmediato del pago del servicio de la deuda a sus 25 países miembros más pobres y vulnerables, en África, Asia, Medio Oriente y el Caribe, para ayudarlos a abordar los devastadores efectos económicosdel COVID -19. La medida, aprobada por la Junta Ejecutiva del Fondo el lunes, se adopta en el marco de sus nuevas medidas de confianza, contención y catástrofe, que pueden proporcionar alrededor de 500 millones de dólares en subvenciones a países con necesidades de emergencia.
«Esta medida proporciona subvenciones a nuestros miembros más pobres y vulnerables para cubrir sus obligaciones de deuda con el Fondo durante una fase inicial en los próximos seis meses», dijo su directora gerente, Kristalina Georgieva. «También los ayudará a canalizar sus escasos recursos financieros hacia esfuerzos médicos de emergencia vitales y de otro tipo», agregó en un comunicado.
Los 25 países son Afganistán, Benín, Burkina Faso, República Centroafricana, Chad, Comoras, República Democrática del Congo, Gambia, Guinea, Guinea-Bissau, Haití, Liberia, Madagascar, Malawi, Malí, Mozambique, Nepal, Níger, Rwanda, Santo Tomé y Príncipe, Sierra Leona, Islas Salomón, Tayikistán, Togo y Yemen.