Coín y su Dependencia del Acuífero
El acuífero de Sierra Blanca ha sido la columna vertebral de Coín durante siglos, proporcionando agua a sus tierras fértiles. Sin embargo, el Nacimiento de Coín, su principal manantial, lleva 12 años sin brotar, reduciendo drásticamente el caudal histórico de 350 litros por segundo.
“Lo hemos normalizado como una grieta seca, moribunda, llena de tubos”, lamenta Juan Marmolejo, presidente de la Comunidad de Regantes de Alhaurín el Grande. La comunidad ha visto su suministro reducirse de 270 litros a apenas 12, afectando gravemente a los agricultores locales.
Transformación Agrícola
Tradicionalmente, Coín ha sido famosa por sus cultivos de huerta y cítricos, pero la escasez de agua ha impulsado un cambio hacia el cultivo de aguacates, más rentable pero también más demandante de agua. Actualmente, hay unas 250 hectáreas de aguacate censadas, consumiendo millones de litros anuales.
El Proyecto Transcendence
El proyecto Transcendence, con una inversión de 267 millones de euros, planea desarrollar un complejo deportivo sobre el acuífero. Aunque promete generar empleo y riqueza, muchos temen que ponga en riesgo el ya debilitado suministro de agua. Alberto Suárez García, director técnico del proyecto, asegura que el uso de agua será independiente y no afectará a la comunidad local.
División en la Comunidad
La llegada de Transcendence ha reavivado la plataforma Mesa del Agua, que se opone firmemente al proyecto. Más de 5,000 personas han protestado, preocupadas por el impacto ambiental y la calidad del agua. Sin embargo, algunos empresarios locales ven en el proyecto una oportunidad para el desarrollo económico.
Restricciones y Controversias
En medio de una sequía declarada, la Junta de Andalucía ha impuesto restricciones de agua, lo que aumenta la controversia sobre el apoyo al proyecto. Teresa Sánchez Ramírez, concejala de Alhaurín el Grande, critica la falta de coherencia en las políticas de agua de la Junta.
El Futuro del Acuífero
La Junta ha exigido a los promotores del proyecto que precisen su consumo de agua y eviten presionar más el acuífero. El Ayuntamiento de Coín tiene la última palabra sobre el futuro del proyecto, mientras la comunidad sigue dividida entre proteger su patrimonio natural y buscar nuevas oportunidades económicas.