El vicepresidente segundo y consejero de Educación y Cultura, Carlos Rontomé ha presentado este miércoles, acompañado por el director del Instituto de Estudios Ceutíes (IEC), José Antonio Alarcón, y el decano de la sección de Arqueología de la Ciudad, Fernando Villada, el informe de diagnóstico sobre los Bienes de Interés Cultural de la Ciudad
Este informe es el resultado de acuerdo al que se llegó en Pleno de la Asamblea de Ceuta elaborar un diagnostico para acometer las actuaciones que fueran necesarias en estos bienes de interés cultural. Bienes inmuebles que según reconocía el arqueólogo de la Ciudad, de los que una parte están en mal estado como el como el Castillo de San Amaro, el fortín de Punta Almina, o el garitón de Santa Catalina, para los que se requieren las actuaciones más urgentes.
Tras la aprobación en sesión plenaria, la Consejería hizo el encargo al IEC, cuyo director destacaba “muchos esfuerzo y trabajo que va a permitir tener un diagnostico actualizado para poder acometer las posteriores actuaciones”.
Como apuntaba Villada, “el problema fundamental para la elaboración ha sido la pandemia, lo que ha provocado un retraso en obtener el informe”. Este es un documento sobre los bienes de interés cultural tuteados por la Ciudad Autónoma, aquellos que requieren una protección y los responsables son sus titulares. “El titular es quien debe afrontar todas las cuestiones del mantenimiento y conservación de estos bienes”, ha explicado.
Entre las actuaciones, el arquitecto destacaba el proyecto de rehabilitación del Fuerte de Piniers de Ceuta, que ya está en marcha y cuya rehabilitación se estima en unos 250.000 euros.
El informe realiza una serie de recomendaciones o sugerencias a la Ciudad Autónoma:
- Plan estratégico del Patrimonio Cultural de Ceuta: Objetivos, planificación de intervenciones, planificación presupuestaria, etc. Coordinación con el resto de planes estratégicos (turismo, urbanismo, etc.).
- Medidas a corto plazo:
- Registro e identificación; conservación preventiva.
- Limpieza, desbroce vegetación, pequeñas reparaciones, etc.
- Protección:
- Desarrollo de las figuras de planeamiento previstas (algunos planes especiales llevan casi un cuarto de siglo esperando)
- Acabar con la ocupación irregular de algunos de estos bienes de interés cultural
- Proliferación de infraviviendas/viviendas adosadas a estos bienes de interés cultural
- Dotar de los medios necesarios para llevar a cabo la vigilancia e inspección de estos bienes de interés cultural
- Intervenciones de emergencia. Hay inmuebles que amenazan desplome y hay que actuar de forma inmediata al menos para evitar su pérdida. Ejemplo: Garitón de Santa Catalina.
- Difusión: Los ciudadanos no perciben estos elementos como parte fundamental de su patrimonio histórico
El consejero, Carlos Rontomé, ha aprovechado la ocasión para pedir a toda la ciudadanía que cuiden los entornos de los bienes culturales y el medio ambiente, porque «de nada vale limpiar si al día siguiente hay personas que lo vuelven a llevar si hay personas que llevan a los perros allí para que hagan sus necesidades, etc. todos tenemos que ayudar a su conservación simplemente no ensuciando«.
Por último, se ha destacado durante al comparecencia que del dinero original para la elaboración del informe, “prácticamente el 50% han sido devueltos a las arcas municipales. Se ha conseguido hacer este trabajo con la mitad del dinero destinado”.