La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno de la Nación, María Jesús Montero, ha asegurado que la visita de Felipe de Borbón y Letizia Ortiz a Ceuta no ha sido cancelada, sino que directamente no estaba prevista en ningún momento. Según Montero, las informaciones publicadas en ese sentido «carecen de fundamento»
Las declaraciones de la portavoz del Gobierno del Estado y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en las que niega tajantemente que Felipe de Borbón y Letizia Ortiz, reyes de España, tuviesen programada visitas a las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla y, por consiguiente, que el Gobierno del Estado haya intervenido para que no se lleven a cabo; contrastan con las publicaciones aparecidas en varios medios locales y nacionales.
En dichas publicaciones se señalaba a una posible intervención del Ejecutivo central para que los reyes no visitaran las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla y así, evitar enturbiar las relaciones con Marruecos, que siempre se ha referido a las dos ciudades como «territorios ocupados» por España. De hecho, el periodista Ignacio Cembrero aseguró en El Confidencial que llegó a tener confirmación de la visita -que no de la fecha de la misma- por “fuentes gubernamentales“. Una confirmación que rectificó horas más tarde Jordi Gutiérrez, director de Comunicación de la Casa Real, como señala el propio periodista en su artículo.
Sin embargo, Cembrero aseguró que aunque Gutiérrez declaró no tener conocimiento de que se fuesen a producir sendas visitas a las ciudades autónomas, tampoco las negó categóricamente. Siendo precisos, el director de Comunicación se limitó a aclarar que solo conocía la agenda de los monarcas hasta el 12 de julio y que en ese periodo no figuraban visitas a las ciudades autónomas. Nada más.
Cuestionada acerca de este asunto, Montero ha asegurado que «hasta donde la consta a este Ejecutivo, los reyes no tenían en la agenda una visita a Ceuta o Melilla» por lo que desmiente a la vez que el Gobierno de la Nación haya podido intervenir para que dicha visita no se produzca y señala que las informaciones publicadas en ese sentido «carecen de fundamento«.