El proyecto, con una inversión de 300 millones de euros, conectará Ceuta con la península y garantizará un suministro eléctrico estable y limpio, eliminando apagones y reduciendo la contaminación en un 85%. La infraestructura estará en pleno funcionamiento para finales de 2025, mejorando la seguridad energética y abriendo nuevas oportunidades económicas para la región
La Delegada del Gobierno en Ceuta, acompañada por su equipo técnico, ha presentado este miércoles los avances del proyecto del cable submarino que conectará la ciudad autónoma con la península, una obra que supone la mayor inversión en la historia de Ceuta y que alcanza los 300 millones de euros. Este ambicioso proyecto, promovido por Red Eléctrica de España y ejecutado bajo el liderazgo del gobierno de Pedro Sánchez, representa un hito en la estrategia energética de la región, garantizando una fuente de energía estable y sostenible para todos los ciudadanos.
Durante la presentación, la Delegada destacó la importancia del cable submarino no solo como una infraestructura esencial para acabar con los frecuentes apagones que afectan a la vida cotidiana de los ceutíes, especialmente en el extrarradio, sino también como una herramienta clave para reducir la huella de carbono en la región. «Este cable supondrá un ahorro energético de 30 millones de euros anuales, lo que permitirá amortizar la inversión en diez años», explicó la Delegada. Además, se prevé una reducción del 85% en las emisiones contaminantes respecto al sistema actual, que depende de motores de fuel oil.
El cable submarino, que ya ha comenzado a instalarse, llegará a través de una compleja operación de tunelación bajo el lecho marino hasta la esplanada Juan XXIII. Diego Martínez, director del área de Fomento y responsable técnico del proyecto, explicó que los trabajos de perforación a 400 metros de la costa ya se han realizado con éxito, asegurando que la infraestructura será robusta y estará protegida frente a cualquier incidencia. «Estamos hablando de la fase más delicada y compleja del proyecto, pero la maquinaria y las técnicas utilizadas garantizan la estabilidad del medio marino y evitan cualquier alteración en la fauna y flora de los arrecifes cercanos a la costa», aseguró.
El proyecto también tiene un impacto significativo en la planificación estratégica de Ceuta a largo plazo. Con la llegada de una fuente de energía limpia y fiable, se espera que la ciudad deje de ser una «isla energética», según palabras de la Delegada. Esto no solo beneficiará a los residentes, eliminando la mayoría de los apagones y asegurando un suministro continuo de electricidad, sino que también abrirá nuevas oportunidades para el desarrollo económico y la inversión empresarial. «Empresas que antes veían con recelo la idea de instalarse en Ceuta, ahora podrán hacerlo con la certeza de contar con una energía constante y sostenible», subrayó Martínez.
El cronograma del proyecto avanza conforme a lo previsto, con el objetivo de que el cable esté en pleno funcionamiento para finales de 2025. A partir del próximo verano, se iniciará el tendido del cable con la ayuda de un buque especializado que trasladará la infraestructura desde la península. Este proceso asegurará que el cable, compuesto en realidad por dos líneas redundantes, garantice el suministro eléctrico incluso en caso de fallos en una de las conexiones.
El impacto positivo del proyecto en la vida diaria de los ceutíes será inmediato y palpable. Además de proporcionar una energía más limpia y reducir los apagones, la nueva infraestructura permitirá al puerto de Ceuta avanzar hacia su objetivo de descarbonización para 2030, facilitando la conexión eléctrica a buques y promoviendo el uso de tecnologías más sostenibles en la ciudad.
Respecto a las posibles consecuencias económicas para los usuarios, Martínez indicó que la entrada en el mercado eléctrico nacional permitirá una reducción de costes en la factura de la luz, ya que se eliminará el sobrecoste de los actuales sistemas de generación eléctrica basados en combustibles fósiles. «Esperamos que Ceuta se equipare a las condiciones de suministro que tienen otras regiones como Asturias o Madrid, con precios más competitivos y un servicio más fiable», señaló.
Por otro lado, la Delegada también abordó temas de interés como la prórroga de los 170 millones de euros para garantizar la bonificación al transporte extrapeninsular de los ceutíes, reafirmando el compromiso del Gobierno con la ciudad a pesar de la ausencia de presupuestos aprobados. Además, hizo un llamado a reforzar la cooperación con Marruecos para gestionar la presión migratoria en la frontera, asegurando que las fuerzas de seguridad están preparadas para cualquier eventualidad.
En definitiva, el proyecto del cable submarino representa un cambio de paradigma para Ceuta, una inversión histórica que no solo mejorará la calidad de vida de los ceutíes, sino que también posicionará a la ciudad en el camino hacia la sostenibilidad y el desarrollo económico, impulsando su integración plena en la red eléctrica nacional y atrayendo nuevas oportunidades de inversión y crecimiento.