¿Cómo ha gobernado Hayat Tahrir al-Sham en Idlib?
Desde su llegada al poder en 2017, Hayat Tahrir al-Sham (HTS) ha implementado un gobierno que combina elementos de islamismo político con una administración pragmática. Según el profesor Pablo Sapag de la Universidad Complutense de Madrid, HTS ha logrado cierta efectividad en la gestión de la provincia, aunque enfrenta limitaciones significativas debido a la complejidad del contexto sirio.
El éxito de HTS en Idlib se debe en parte a la homogeneidad política y religiosa de la población local, así como al apoyo directo de Turquía y otros actores internacionales. Sin embargo, replicar este modelo en otras regiones de Siria sería complicado debido a la diversidad étnica, religiosa e ideológica del país.
Aplicación de la ley islámica
HTS ha implementado un gobierno islamista en Idlib, alineado con el islam político que busca profesionalizar el Estado y sus instituciones. La islamización de la legislación ha sido evidente, aunque con variaciones en su grado de aplicación. Este enfoque ha contado con el respaldo de Turquía, cuyo presidente, Recep Tayyip Erdogan, también ha promovido una islamización gradual en su propio país.
Conexiones con otros movimientos islamistas
A pesar de las diferencias contextuales entre Siria y Afganistán, HTS ha mostrado simpatía por la toma de poder de los talibanes en Kabul. Sin embargo, las similitudes son principalmente referenciales, ya que ambos operan en entornos muy distintos. Recientemente, HTS ha introducido símbolos que reflejan su ideología, como una bandera vinculada a una milicia islamista, lo que indica sus intenciones políticas.
Cambios culturales y sociales
El gobierno de HTS ha influido en aspectos culturales y sociales, como la modificación del fin de semana, ahora de jueves a viernes, lo que refleja consideraciones religiosas pero también genera desafíos económicos. En Idlib, la población ha experimentado una homogeneización demográfica debido al conflicto, facilitando la implementación de ciertas normas sin necesidad de imposiciones legales.
El futuro de Siria
La posibilidad de extender el modelo de HTS a otras partes de Siria enfrenta obstáculos significativos. Desde 1920, Siria ha funcionado como un Estado multiconfesional, y cualquier cambio de régimen implicaría reformas constitucionales profundas. La sharia ha sido una fuente de inspiración para el derecho sirio, pero nunca la única. Cambiar las estructuras del Estado requerirá tiempo y consenso.
Además, la fragmentación territorial actual de Siria, con múltiples grupos políticos y militares respaldados por diferentes potencias internacionales, complica aún más la situación. El conflicto en Siria ha sido impulsado en gran medida por intereses geopolíticos externos, lo que sugiere que cualquier transición política deberá considerar estos factores.
Perspectivas de conflicto
Hasta ahora, Siria ha experimentado un conflicto armado significativo, pero no una guerra civil en el sentido clásico. La fragmentación del país podría dar lugar a conflictos internos más definidos, especialmente si las tensiones entre grupos con identidades confesionales similares aumentan. La intervención exterior ha sido un factor clave en el desarrollo del conflicto sirio, y su influencia continuará siendo determinante en el futuro político del país.