El Consejo de Ministros aprueba diversas partidas para fortalecer los servicios de Ceuta y Melilla, financiando necesidades generales, sanitarias y sociales. El PSOE de Ceuta destaca el “compromiso constante” del Ejecutivo, en contraste con la falta de apoyo de gobiernos anteriores
El Gobierno de Pedro Sánchez ha reafirmado su apoyo a las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla mediante la aprobación de un paquete de inversiones que asciende a 21,5 millones de euros. La medida, aprobada en el Consejo de Ministros, se materializará a través de un Real Decreto que regula subvenciones directas para financiar proyectos de interés general en ambas ciudades, consideradas puntos estratégicos de la frontera sur de Europa.
El PSOE de Ceuta ha expresado su agradecimiento por este compromiso, subrayando que el Gobierno progresista no ha dejado de atender las necesidades específicas de Ceuta y Melilla. Según el partido, «algo que no se puede decir de los Gobiernos del Partido Popular”, destacando que ni José María Aznar ni Mariano Rajoy visitaron Ceuta como presidentes. Para el PSOE, este compromiso es clave para garantizar que ambas ciudades afronten sus mayores gastos estructurales en servicios esenciales, tales como educación, seguridad, limpieza y atención social, necesarios para gestionar los retos migratorios diarios.
El nuevo decreto permitirá a la Administración General del Estado sostener financieramente las infraestructuras esenciales de ambas ciudades, incluyendo el mantenimiento de las plantas desalinizadoras, así como el respaldo en iniciativas sociales y educativas. En la misma sesión, el Consejo de Ministros dio luz verde a la ampliación de los límites de gasto para el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA), que gestionará nuevos contratos para adquirir equipos médicos, medicamentos y servicios de limpieza e informática en sus centros.
“Esta inversión representa la sensibilidad de un Gobierno que entiende los retos únicos de Ceuta y Melilla”, subrayan los socialistas, quienes lamentan la crítica constante del PP hacia el Ejecutivo, tildando su postura de “poco leal e interesada”.