La empresa pública de ingeniería Ineco trabaja en definir un presupuesto para las actuaciones a ambos lados, que podrían comenzar en 2026 con el objeto de un corredor ferroviario. Un proyecto que lleva décadas paralizado.
El Gobierno apunta a poder ofrecer pronto mayores concreciones económicas sobre el ‘eterno’ proyecto de un túnel que una España con Marruecos. Esa es la misión que se le ha confiado a la empresa pública de ingeniería Ineco, a la que se le ha encargado, con el apoyo de fondos europeos, la tarea de alistar un nuevo anteproyecto para la faraónica obra antes de mediados de 2026, informa vozpópuli.
Para entonces, la empresa de ingeniería tendrá que haber actualizado el anteproyecto de conexión elaborado en 2007 por la española Typsa, la marroquí Ingema, la suiza Lombardi y la italiana Geodata. El encargo conlleva que Ineco defina las alternativas de construcción y su viabilidad, así como su correspondiente estudio de seguridad y también, una estimación del coste presupuestario para el conjunto de las obras, incluidas las del lado marroquí.
Hasta el momento, las estimaciones que han trascendido dan cuenta de una horquilla milmillonaria, de entre 5.000 y 10.000 millones de euros, que habría de ser financiada también por instituciones supranacionales europeas y africanas.
Según remarcan fuentes cercanas, la iniciativa podría ver sus primeros brotes verdes en 2030 con motivo del Mundial de fútbol que se celebraría entonces conjuntamente entre España y Marruecos. En 2007, el Gobierno español que entonces encabezaba el también socialista José Luis Rodríguez Zapatero auguró que el proyecto sería una realidad en 2026.
La vía que está explorando ahora Ineco pasa por un recorrido más extenso que el tramo original más corto que podría a unir a los dos países, de 14 kilómetros. El problema con este último pasa por los alrededor de 1.000 metros de profundidad que alcanzaría el mar en ese recorrido, por lo que se están estudiando otras alternativas, con el doble de trazado pero una profundidad inferior a los 300 metros.
Inicialmente, el proyecto contaría con un único túnel monotubo, que se podría ampliar con un segundo paralelo, de forma que exista la posibilidad de que circulen en paralelo mercancías y pasajeros. En este sentido, el principal medio de transporte que se está estudiando pasa por el ferroviario en torno al túnel, y no por carreteras.
Bajo los nuevos estudios, se aspira a integrar el hipotético túnel en el corredor ferroviario de la Red de Transportes Europea, lo que también contribuiría a la consecución de financiación pública continental. Entre los interlocutores que se han consultado aparecen el Servicio Geológico de Estados Unidos en Europa y la empresa alemana especializada en túneles Herrenknecht.
La iniciativa que podría acabar conectando así por vía ferroviaria a Madrid con Rabat tiene sus orígenes ya en el siglo XIX, aunque el primer acuerdo entre España y el país del norte de África data de 1979. Desde entonces se han sucedido alrededor de 50 comités mixtos entre ambos gobiernos.
El Gobierno español acumula décadas invirtiendo fondos públicos en la iniciativa, con partidas que llegaron a ser millonarias, aunque las ayudas empezaron a descender durante la década pasada, con un total de subvenciones en 2017 de 50.000 euros. A partir de 2021, el proyecto pasó a estar a incluido dentro del grupo de actuaciones susceptibles de financiación con cargo a los Fondos Europeos de la Reconstrucción -post pandemia-, lo que ha permitido su relanzamiento con dotaciones superiores en total a los dos millones de euros.
Desde 2023, tras el cambio de posición del presidente Pedro Sánchez en torno al Sáhara Occidental, las autoridades de España y Marruecos se han comprometido a avanzar en acelerar el proyecto como hacía tiempo no ocurría, según han puesto relieve allegados a la Sociedad Española de Estudios para la Comunicación Fija a través del Estrecho de Gibraltar (Secegsa). La empresa, cuyo único propósito pasa por el desarrollo del túnel entre España y Marruecos, está presidida por el general José Luis Goberna Caridea, aunque actualmente reporta al ministerio de Transportes que dirige Óscar Puente.