Así lo ha anunciado el presidente de la Ciudad, Juan Vivas. El Gobierno local no va a tomar ninguna medida de restricción de «derechos fundamentales» de control de la movilidad, imposición del toque de queda o la limitación del número de personas en las reuniones hasta que no se pronuncie el Tribunal Supremo
El estado de alarma ha finalizado y el Gobierno de Pedro Sánchez no ha vuelto a prorrogarlo, en este sentido, la Ciudad Autónoma ha querido justificar su decisión de no dar continuidad a la perimetración de Ceuta, al toque de queda nocturno o al establecimiento de número máximo de personas una vez que ha vencido el estado de alarma.
El presidente Vivas ha explicado que esta decisión ha estado basada, fundamentalmente, en la prudencia, ya que «hemos visto que es un asunto respecto del que existen discrepancias entre responsables públicos, juristas, incluso en los propios tribunales de justicia, que ya se han pronunciado acerca de si era posible o no que se establecieran estos límites con una regulación autonómica». Una prudencia, además, basada en un Informe Jurídico de los propios servicios de la Ciudad, según ha explicado el jefe del Ejecutivo local.
«Estamos hablando de una materia muy sensible, hablamos de restringir o limitar derechos fundamentales», ha aseverado el Presidente, que se ha mostrado cauto a la hora de imponer nuevas restricciones sin el aval del Tribunal Supremo. «La prudencia ha mostrado que debemos esperar a los pronunciamientos de los órganos judiciales, tribunales y pronunciamiento del Tribunal Supremo, al amparo del RDL del 4 de mayo. Vamos a estar a la expectativa y actuaremos en consecuencia«, ha anunciado.
Una vez se pronuncie el Tribunal Supremo, Vivas ha asegurado que, en caso de ser posible imponer estas restricciones, se harán en relación a la evolución de la pandemia.