El Consejo de Ministros ha aprobado un Real Decreto que permite acceder a la Formación Profesional (FP) a ciudadanos sin la titulación de Educación Secundaria Obligatoria (ESO), siempre que acrediten competencias básicas en Lengua Castellana, Matemáticas y Digitalización. Con esta medida, el Ejecutivo estima que más de 10 millones de personas podrían beneficiarse.
Acceso sin titulación oficial
El nuevo procedimiento establece que aquellos que no posean titulación oficial podrán demostrar sus conocimientos mediante la acreditación de un nivel mínimo en las competencias mencionadas. Según el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes, esta decisión busca garantizar un sistema «permanentemente abierto, gratuito y accesible» para quienes desean mejorar su cualificación profesional.
El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado los requisitos específicos que deben cumplir los aspirantes. En Lengua Castellana, se exige la capacidad de identificar, comprender e interpretar textos, así como de comunicarse de manera oral y escrita en diversos contextos. En Matemáticas, se solicita la aplicación del razonamiento lógico y la capacidad para operar con números hasta el 999. En cuanto a Digitalización, se requiere el manejo seguro de dispositivos electrónicos y herramientas de comunicación.
Un procedimiento en tres fases
El acceso a la FP sin titulación se realizará en tres etapas. Primero, los interesados deberán inscribirse en el proceso de evaluación. En segundo lugar, se valorarán sus competencias a través de evidencias documentales o mediante una prueba específica. Finalmente, en la tercera fase, los candidatos recibirán una acreditación y orientación profesional para definir un itinerario formativo adecuado.
Este trámite podrá llevarse a cabo en centros públicos de educación para adultos, centros de Formación Profesional o entidades colaboradoras autorizadas por las comunidades autónomas.
Debate sobre la calidad educativa
La medida ha generado opiniones divididas. Mientras el Gobierno la defiende como una oportunidad para la inclusión laboral y educativa, algunos sectores han expresado su preocupación por la posible reducción del nivel académico en la FP. No obstante, el Ministerio insiste en que la evaluación garantizará que los aspirantes tengan las competencias necesarias para seguir con éxito su formación.
Con esta reforma, el Ejecutivo busca ampliar el acceso a la formación y mejorar la empleabilidad de quienes no lograron completar la ESO, ofreciendo una segunda oportunidad educativa y profesional.