El grupo parlamentario Caballas ha querido preguntar este jueves sobre los planes que tiene el Gobierno de Ceuta respeto a los manantiales situados en Beliones, el pueblo marroquí vecino. La consejera de Fomento y Medio Ambiente, Kissy Chandiramani, ha afirmado que al tratarse de instalaciones críticas no se puede contestar por «responsabilidad política»
Ante este silencio el portavoz de Caballas, Mohamed Ali, ha interpelado a la secretaria del Ayuntamiento sobre si encargar un informe externo es legal, a lo que la funcionaria no ha sabido contestar. Ali no entiende que la Asamblea de Ceuta, «donde reside la soberanía», no pueda preguntar y un bufete externo sí. Asimismo, desde Caballas piden que se utilicen estos manantiales porque afirman que son ceutíes, naturales y aseguran que hasta cinco veces más baratos que la desalinizadora.
Kissy Chandiramani ha contestado que «no puede hablar públicamente» de los manantiales, así como de las derivaciones de este tema del Consejo de Administración. «Los recursos estratégicos de la ciudad no estén al margen de la soberanía nacional», ha aseverado la consejera. Por tanto, ahora mismo no es público si Ceuta seguirá bebiendo de Beliones.