La visita de un ministro a la capital marroquí o una llamada de Felipe VI podrían ser la solución al conflicto con el país vecino, que no da por finalizada la crisis diplomática tras la salida «transparente» de Ghali de España
El líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, ya no está en España. Tras la sentencia de la Audiencia Nacional que consideraba a Ghali libre y absuelto de todo delito que se le acusara, ha sido trasladado a Argelia, pero esto no ha hecho que la crisis diplomática con Marruecos se acabe.
El Gobierno español, que sigue considerando tal y como publica Europa Press, las relaciones con Marruecos «estratégicas«, tiene como objetivo acabar con esta crisis y «la normalización de la relación bilateral», señala la agencia de noticias.
Para ello, España, que no se considera culpable de este problema internacional que ha derivado en la mayor crisis migratoria vivida en la historia de Ceuta, se estaría planteando «algún gesto que sirva a las autoridades marroquíes para pasar página«, tal y como ha publicado el diario ‘El País‘ en su edición de este sábado.
Según las fuentes consultadas por el periódico de tirada nacional, este gesto podría ser «una visita de un ministro a Rabat, para ofrecer dichas explicaciones, o una llamada del Rey a Mohamed VI». Una actuación que no se basaría en una «petición de disculpas» pero que, señala Miguel González en El País, el Gobierno confía en que «Marruecos podría tomarlo como tal» y acabara así la tensión que lleva meses existiendo entre países.