El Gobierno español ha anunciado su intención de transformar la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), conocida como el «banco malo», en un pilar clave para ampliar el parque de vivienda pública. Esta iniciativa busca mitigar la crisis habitacional mediante la incorporación de 40.000 viviendas al sistema de alquiler asequible en el próximo año y medio.
Sareb, creada en 2012 para gestionar los activos tóxicos acumulados por las cajas de ahorro tras la burbuja inmobiliaria de 2008, está a punto de experimentar un cambio radical en su propósito. El Gobierno ha decidido aprovechar los inmuebles y suelos en manos de Sareb para alimentar el parque de vivienda pública, en un esfuerzo por enfrentar la actual crisis habitacional del país. Según fuentes del Ejecutivo, se está estudiando la fórmula y la compensación económica necesaria para transferir estas propiedades a la recién creada Empresa Pública de Vivienda.
Plan de Transferencia
El proceso de transferencia, que el Gobierno espera completar en un plazo de año y medio, comenzará con 13.000 viviendas que ya están gestionadas como alquiler social por Sareb. Posteriormente, se añadirán otras 15.000 viviendas en proceso de reforma y 10.000 adicionales cuya situación aún no ha sido especificada. El Ministerio de Economía y el Ministerio de Vivienda están trabajando en la identificación del perímetro de los activos a traspasar y en el modelo de transferencia.
Además, el proyecto incluye el traspaso de suelos propiedad de Sareb, entre ellos los del llamado Proyecto Viena, que promueve la colaboración público-privada para la construcción de viviendas sociales. También se ha considerado la inclusión de parte de los suelos gestionados por Árqura, la promotora de Sareb, cuyo proceso de venta fue cancelado recientemente.
Implicaciones Financieras y Futuro de Sareb
Sareb, que inicialmente debía disolverse en 2027 tras devolver los 50.781 millones de euros de deuda emitida con aval estatal, ha logrado reembolsar solo el 42,1% de esta cantidad hasta la fecha. Con el cambio de enfoque, el Gobierno podría prorrogar su existencia y modificar su mandato para adaptarlo a las nuevas necesidades de vivienda.
El presidente Pedro Sánchez ha incluido esta estrategia en el reciente paquete de medidas para combatir la emergencia habitacional, afirmando que la Agencia General del Estado ha transferido más de 3.300 viviendas y casi 2 millones de metros cuadrados de suelo residencial a la nueva empresa pública.
Conclusión
La transformación de Sareb en un banco de viviendas representa un giro en su historia, pasando de gestionar activos tóxicos a convertirse en un actor crucial para aliviar la crisis de vivienda en España. Este plan, aunque todavía en sus primeras fases, promete tener un impacto significativo en el acceso a la vivienda asequible en el país.