La DANA que recientemente afectó a Valencia ha dejado una estela de destrucción y caos, pero también ha revelado dos caras de la sociedad: la solidaridad y la delincuencia. Mientras que muchos ciudadanos se han movilizado para ayudar a los damnificados, otros han aprovechado la situación para saquear comercios y viviendas.
Las fuerzas de seguridad, incluyendo la Policía Nacional y la Guardia Civil, han intensificado sus esfuerzos para prevenir estos robos. Según el portavoz de la Guardia Civil de Valencia, Pablo Cea, se esperaba que este tipo de sucesos ocurrieran, pero la magnitud ha sido mayor de lo anticipado.
Desde el inicio de la catástrofe, se han detenido a varias personas implicadas en saqueos. El jueves, 14 individuos fueron arrestados, y el viernes, otros nueve. Además, se han identificado a 183 personas y 75 vehículos en el marco del operativo de prevención.
Cea enfatiza que no se trata de personas que roban por necesidad, como agua o medicamentos, sino de aquellos que buscan lucrarse con objetos no esenciales, como palas de pádel o relojes. Este tipo de delitos son perseguidos con rigor, y las penas pueden llegar hasta seis años de prisión.
El Juzgado de Instrucción número 3 de Torrent ha decretado prisión provisional para cuatro hombres acusados de saquear un centro comercial. La Fiscalía Provincial ha anunciado que pedirá medidas similares para todos los detenidos por estas conductas.
La Guardia Civil enfrenta un doble desafío: rescatar a las personas afectadas por la DANA y prevenir los robos. En algunos casos, los residentes se niegan a evacuar sus hogares por miedo a perder lo poco que les queda, como es el caso de un hombre en Chiva que vigila su casa tras haber perdido casi todos sus bienes.
Finalmente, Cea hace un llamado a la ciudadanía para que siga las indicaciones de las autoridades y no interfiera en las labores de rescate. La voluntad de ayudar es comprensible, pero es crucial no poner en riesgo la seguridad personal ni la de los equipos de emergencia.