El ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, ha expresado su satisfacción por el nombramiento de Teresa Ribera como vicepresidenta de la Comisión Europea, calificándolo como una «magnífica noticia» para España. Según Torres, este logro representa un avance significativo para la política española en el contexto europeo.
En una rueda de prensa, Torres destacó que el intento del Partido Popular (PP) de vetar el nombramiento de Ribera fue un «ridículo y fracaso», ya que no lograron el apoyo necesario ni siquiera entre sus aliados europeos. Para Torres, la presencia de Ribera en la Comisión es una defensa de los intereses de España en un momento crucial.
Por otro lado, Patxi López, portavoz del PSOE en el Congreso, criticó al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, sugiriendo que sus viajes a Bruselas han sido perjudiciales para España. López afirmó que cada intento de Feijóo por influir en la política europea ha resultado en un «ridículo» para su partido.
En contraste, Miguel Tellado, portavoz del PP en el Congreso, expresó duras críticas hacia Ribera, acusándola de insensibilidad ante las víctimas de la DANA. En una entrevista, Tellado cuestionó la competencia y empatía de Ribera, sugiriendo que su enfoque es más personal que político.
Tellado también acusó al Gobierno de «denegación de auxilio» durante la gestión de la DANA, argumentando que, a pesar de tener información sobre el desastre inminente, el Gobierno actuó de mala fe. Estas declaraciones reflejan la tensión política en torno al nombramiento de Ribera y sus implicaciones para la gestión de crisis en España.
El nombramiento de Teresa Ribera como vicepresidenta de la Comisión Europea marca un hito en la representación española en las instituciones europeas. Mientras el Gobierno celebra este logro, las críticas del PP subrayan las divisiones políticas internas y la complejidad de las relaciones internacionales en el contexto actual.