El mercado de alquiler en España ha experimentado un crecimiento en la demanda que no ha sido acompañado por un aumento proporcional en la oferta de viviendas. Según un informe del Banco de España, el número de viviendas disponibles para alquiler ha crecido a un ritmo insuficiente, lo que ha llevado a un incremento significativo en los precios.
El informe destaca que más del 90% de las viviendas en alquiler pertenecen a propietarios particulares, mientras que solo un 8% está en manos de sociedades. Este fenómeno se ha visto exacerbado por el auge de los alquileres turísticos y la falta de un parque de alquiler social robusto.
Factores que impulsan la demanda
El aumento de la demanda de alquiler se debe a varios factores sociales y económicos. La concentración de la población en grandes áreas urbanas para estudiar o trabajar, junto con la prudencia de los bancos al conceder hipotecas tras la crisis económica, han contribuido a este fenómeno. Desde 2007, el número de personas que viven en alquiler ha aumentado en 3,3 millones, alcanzando los nueve millones en 2023.
Grupos más afectados
Los jóvenes, extranjeros y trabajadores temporales son los grupos más afectados por el alza de los precios del alquiler. En 2023, el 56,6% de los hogares arrendados están encabezados por personas menores de 30 años, un aumento significativo desde el 32,2% en 2007. Además, el 61,3% de los ciudadanos de la UE y el 71,6% de los extranjeros de fuera de la UE residen en viviendas alquiladas.
Los asalariados temporales y desempleados también son más propensos a vivir de alquiler, con tasas del 35,8% y 32,9% respectivamente. Sin embargo, el informe señala un incremento en el alquiler entre trabajadores indefinidos y autónomos.
Sobreesfuerzo económico
Casi el 40% de los hogares en alquiler destinan más del 40% de su renta bruta disponible al gasto en vivienda, superando a otras economías europeas como Italia, Francia y Alemania. Esta situación es especialmente preocupante para aquellos en riesgo de pobreza o exclusión social, que representan un 45% de la población en alquiler a precio de mercado.
En comparación con otros países europeos, el porcentaje de hogares que enfrentan un sobreesfuerzo para pagar la vivienda es menor en España cuando se consideran tanto alquileres como propiedades. Sin embargo, este porcentaje ha aumentado desde 2007, reflejando el crecimiento de la población que vive en alquiler.
El informe del Banco de España subraya la necesidad de una intervención pública para abordar estos desafíos, promoviendo un mayor desarrollo del parque de alquiler social y regulando el impacto del turismo en el mercado de alquiler residencial.