La coalición Caballas reconoce, como todos saben que Ceuta tiene un destacado problema en la necesidad acuciante de empleo. En este sentido el parlamentario de la formación, Mohamed Alí solicitó en pleno que el Gobierno de la Ciudad se comprometiese a contratar a parados de Ceuta en las obras encomendadas a Tragsa.
Con motivo de su reciente visita a la Calle Jáudenes, el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, comentaba que esta iniciativa se encontraba supeditada a un informe que se encontraba en camino. Ese informe ha llegado aunque no se ajusta a lo demandado por el grupo opositor. Este hecho no sorprende a Caballas sin embargo, lejos de callar, denuncian que se trata de una práctica habitual por parte del ejecutivo local argumentan que «una Ciudad con más de doce mil parados no se puede permitir el lujo de “exportar” el poco empleo que se crea. Esto sucede en especial en el sector de la construcción».
Amplían que les resulta «doloroso comprobar cómo nuestros profesionales se tienen que conformar con esperar la llamada del Plan de Empleo, o cobrar ayudas, mientras las inversiones fomentan el empleo al norte y al sur». Muchos profesionales locales que están en desempleo «han sido formados con dinero público en la escuela de la construcción desde hace más de quince años», indica Caballas.
«Pero es mucho más lamentable», prosiguen desde la formación que «sea el propio Gobierno, que se llena la boca en defender a Ceuta y a los ceutíes, el que en sus propias obras propicie y aliente este tipo de prácticas. No es comprensible, ni aceptable que ese medio propio, TRAGSA, es decir, la Ciudad, se esté negando a contratar por razones nunca explicadas a parados de Ceuta para ejecutar las obras encomendadas».
Con tal motivo, Caballas elevó al Pleno de la Asamblea una propuesta para que en los encargos a TRAGSA se incluyera una cláusula que les obligara a que las obras fueran ejecutadas con personal inscrito en el SEPE de Ceuta. A pesar de ser bien recibida Caballas denuncia que cayó en saco roto, indicando que los populares «votaron a favor condicionando la ejecución del acuerdo a un informe jurídico. Ya es bien conocido el “timo del informe” del que el Gobierno de Vivas es un maestro. Siempre buscan hasta que encuentran el informe que les viene como anillo al dedo para que se cumpla su voluntad. Este caso no ha sido una excepción. Y han encontrado quien asegure que la Ciudad no se puede encargar a sí misma las condiciones con las que debe ejecutar sus propias obras». En base a esta «argucia legal» que la coalición achaca al Ejecutivo, y que el propio Ejecutivo insinuó en aquel pleno al hablar sobre una posible «incompatibilidad» opinan que resulta «portentoso. Así que, por increíble que parezca, TRAGSA seguirá ejecutando las obras bajo criterios de egoísta rentabilidad económica y los ceutíes seguirán en el paro (donde a Vivas le gusta que estén), mientras el Gobierno aplaude suspirando por su campaña electoral y se desperdician la oportunidad de crear centenares de empleos para Ceuta».
Es por ello que Caballas anuncia que «en la próxima sesión de control, interpelaremos en el siguiente sentido: ¿Tiene el Gobierno pensada alguna iniciativa para lograr que los puestos de trabajo que generen las obras de la Ciudad encargadas a TRAGSA sean ocupados por ceutíes?»