INGESA recuerda a su personal sanitario que dispone de asesoramiento legal en caso de sufrir cualquier agresión
Los profesionales son el principal activo del Sistema Nacional de Salud (SNS) y, sin embargo, son un colectivo que se ve afectado por agresiones tanto físicas como no físicas o verbales, que les ponen en riesgo y pueden afectar al desempeño de las funciones en su puesto de trabajo, así como a la calidad del servicio asistencial y, por supuesto, a su seguridad y salud. Por ello, INGESA ha prestado y presta asistencia jurídica ante cualquier caso de agresiones a nuestro personal en el ámbito sanitario.
Dicho esto, INGESA ha analizado las asistencias jurídicas autorizadas a nuestros profesionales en el ámbito sanitario y se puede desgranar que se han atendido 14 casos en nuestros centros sanitarios desde el pasado 2019.
Los procedimientos que se han llevado a cabo por agresiones al personal del INGESA, en los últimos 3 años, dejan constancia de una progresión en descenso en el número de casos atendidos, ya que se ha pasado de siete casos en 2019, a cuatro casos en 2020 y tres casos en 2021.
El resultado de los 14 casos atendidos, a excepción de un caso en el que la denunciada quedó absuelta, ha sido de “condena por delitos de amenazas y de daños, así como por delitos de atentados con multas y penas de prisión” en algunas de las agresiones a nuestro personal.
También queremos aprovechar para animar a las y los profesionales sanitarios a comunicar cualquier tipo de agresión sufrida en su trabajo, sea física o verbal, y recordar que «lo que no se denuncia no existe». Disponemos de protocolos para que la persona que ponga en conocimiento una agresión reciba el asesoramiento necesario para emprender acciones legales, siempre manteniendo el anonimato.
Desde el INGESA, queremos transmitir que vamos a seguir luchando juntos contra esta lacra con el fin de promover una conciencia social positiva hacia los servicios sanitarios como bien público, ya que la labor de los profesionales sanitarios es única. Debemos hacer un uso adecuado de los servicios sanitarios en un ambiente de cordialidad, confianza y respeto para mejorar las relaciones entre ciudadanos y profesionales sanitarios.