Solo en este año, se han ido del Hospital Universitario de Ceuta (HUCE) un cardiólogo, un ginecólogo, un traumatólogo, digestivo, endocrino, varios especialistas de Urgencias, y un intensivista
El Sindicato Médico de Ceuta (SMC) ha comunicado que la huelga se aproxima a los nueve meses, desde el pasado mes de marzo en la que comenzó, sigue siendo el conflicto sanitario más duradero de España. El objetivo principal de esta convocatoria fue para que el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) tome las medidas necesarias para que Ceuta no se quede sin médicos. Cada vez hay menos especialistas, y los médicos prefieren trabajar en la península. Los facultativos ceutíes, así como los pacientes, no pueden más con esta situación agónica, que llevan reivindicando desde hace años.
Con más de 140 jornadas de paro, se han cancelado más de 12.500 consultas y 400 intervenciones quirúrgicas programadas. A estas alturas, el SMC no concibe una solución a corto plazo por parte de la administración competente. Sin embargo, ellos esperan
Solo desde el comienzo de la convocatoria de huelga, se han ido del Hospital Universitario de Ceuta (HUCE) un cardiólogo, un ginecólogo, un traumatólogo, digestivo, endocrino, dermatólogo, cirujano, varios especialistas de Urgencias y un intensivista. También se han marchado médicos de familia de los centros de salud. Estos datos solo reflejan, una vez más, la gran necesidad que hay en la ciudad autónoma de atraer facultativos, así como retenerlos.
La reivindicación principal de los Sindicatos Médicos de Ceuta y Melilla, y que llevan años reclamando, es la de atraer nuevos facultativos y tomar medidas para mantener a los especialistas que ya tienen en sus hospitales y centros de salud. Como reflejan los datos de la marcha de médicos en Ceuta, esta es una realidad que ha originado una mayor carga laboral para los pocos especialistas que están trabajando. Ceuta y Melilla cuentan con las ratios más bajas de médicos por habitante de toda España. Y la Unión Europea las ha calificado como los peores sistemas sanitarios de todo el estado. Y esta situación repercute directamente en el resto de médicos que quedan, que cada vez tienen más carga de trabajo, y en la ciudadanía, que cada vez tiene un sistema público de salud más débil.
En estos casi nueve meses de huelga los Sindicatos Médicos han estado trabajando para alcanzar una solución, han participado en diferentes mesas de trabajo con el Ingesa, pero comprobaron que la patronal del Ministerio no tenía una intención real de negociar. El Ingesa no ha considerado a sus médicos interlocutores válidos y afirmó no tener las competencias necesarias para ofrecer una solución a la huelga, al ser un mero órgano gestor. También siguen esperando que la designación de Área de Difícil Cobertura pase del papel a la realidad con acciones que sirvan de aliciente para que los facultativos quieran quedarse. Mientras la situación de la sanidad pública de la Ciudad Autónoma sigue empeorando, la administración sigue sin dar soluciones reales a esta problemática.