La tradicional fiesta de San Fermín ha comenzado este año con un fuerte mensaje político. Durante el lanzamiento del Chupinazo desde el balcón del Ayuntamiento de Pamplona, la plataforma Yala Nafarroa, encargada este año de prender la mecha, sorprendió al público con un encendido grito: “¡Viva Palestina libre!”, en lugar del clásico “¡Viva San Fermín!”.
El gesto, que ha causado revuelo tanto en la ciudad como en medios internacionales, ha sido interpretado como un acto de solidaridad con el pueblo palestino en el contexto del conflicto en Oriente Medio. Aunque San Fermín es conocido por su carácter festivo y su repercusión mundial, este año ha quedado marcado por una fuerte carga simbólica y política desde su arranque.
Yala Nafarroa, una plataforma navarra de apoyo al pueblo palestino, defendió el mensaje como una forma de utilizar el altavoz global que ofrece San Fermín para dar visibilidad a una causa que consideran urgente y justa. “Queremos que el mundo no mire hacia otro lado”, afirmó uno de sus portavoces tras el acto.
El Ayuntamiento de Pamplona, por su parte, no ha emitido aún una declaración oficial sobre la alteración del protocolo tradicional del inicio de fiestas, aunque fuentes municipales aseguran que se trató de una “acción no consensuada”.
Mientras tanto, el ambiente festivo en las calles continúa con normalidad, aunque el arranque de las fiestas ha generado un debate entre quienes defienden el uso del espacio público para causas políticas y quienes consideran que San Fermín debe mantenerse como un evento cultural y popular al margen de estos discursos.
