El inspector jefe de la Policía del puesto fronterizo de Gibraltar presentará mañana, lunes, una denuncia en el Juzgado, alegando que su destitución fue ilegal. La medida, tomada por la jefa de la Comisaría de Policía de La Línea de la Concepción el pasado viernes, surge tras la aplicación del Código de Fronteras Schengen (CFS) a los gibraltareños, lo que habría incomodado a las autoridades locales. Fuentes cercanas al funcionario confirmaron a Confidencial Digital que considera irregular su relevo, ya que no fue cesado por el director general de la Policía, quien lo nombró inicialmente para el cargo, y tampoco se le han comunicado nuevas funciones dentro de la Comisaría.
El inspector jefe sostiene que, además de la falta de comunicación oficial sobre su reasignación, el proceso de destitución podría encubrir un caso de acoso laboral. En los últimos meses, ha solicitado repetidamente instrucciones por escrito para aplicar el tratado de Schengen en la frontera, ya que, según él, cualquier otro curso de acción podría dar lugar a acusaciones de prevaricación contra los agentes de la Verja.
La controversia sobre el tratamiento de los gibraltareños en los controles fronterizos se ha intensificado en los últimos días. A pesar de las flexibles regulaciones de entrada y salida aplicadas de manera puntual por razones de seguridad, el inspector jefe de la Verja ha insistido en que se cumpla de manera estricta el Código de Fronteras Schengen. Esta postura llevó a la implementación de controles más rigurosos en la frontera, lo que provocó colas de vehículos en la mañana del viernes.
Sin embargo, poco después de que se implementaran los controles, la jefa de la Comisaría suspendió la orden, restableciendo la situación anterior, en la que los gibraltareños con la llamada «tarjeta roja» podían cruzar sin mostrar sus pasaportes. La decisión generó incertidumbre entre los agentes y los viajeros, quienes vieron cómo la situación fluctuaba en cuestión de horas.
El inspector jefe ha mantenido una relación tensa con sus superiores debido a las decisiones tomadas en torno a los controles fronterizos, y el futuro de su puesto podría verse afectado por la resolución de otros expedientes administrativos abiertos en su contra. El contexto de las negociaciones sobre el futuro de Gibraltar tras el Brexit ha añadido complejidad al asunto. A finales de 2020, España y Reino Unido alcanzaron un acuerdo preliminar para integrar Gibraltar en el Espacio Schengen, lo que implicaría la eliminación de la Verja y un control de viajes en el puerto y aeropuerto de Gibraltar. Sin embargo, el acuerdo definitivo entre Bruselas y Londres aún está pendiente, lo que mantiene la incertidumbre sobre la regulación de los controles fronterizos en la región.
La denuncia del inspector jefe marcará un nuevo capítulo en esta saga jurídica y administrativa, cuyo desenlace podría tener implicaciones tanto para su carrera como para las relaciones entre las autoridades españolas y gibraltareñas en el contexto del Brexit.