Los sucesos ocurridos en la noche de este viernes en las inmediaciones del edificio regajo se van esclareciendo con el paso de los días. Según ha podido saber este medio, el intento de secuestro obedecía a un encargo de ejecución de la víctima por un posible ajuste de cuentas. Además de las tres personas, la Policía sigue tras la pista de otros individuos que consiguieron huir y que podría estar recibiendo ayuda local para permanecer ocultos. El cerco se estrecha.
Según fuentes de toda solvencia consultadas por El Foro de Ceuta, los sucesos ocurridos el pasado viernes en las inmediaciones de la urbanización Regajo, en la zona de Benítez, responden a un encargo de ejecución por ajuste de cuentas. Un grupo de sicarios que podrían ser residentes en Bélgica, del que tres miembros fueron detenidos el mismo viernes y del que hay varios fugados que se sospecha que están recibiendo ayuda local, se desplazaron hasta Ceuta para llevar a cabo el encargo.
El grupo habría alquilado un vehículo en Málaga -el otro es de origen belga- y este fue el primer momento en el que despertó las sospechas policiales y se supo posteriormente que estos vehículos embarcaron con destino a Ceuta. De hecho, parte de los integrantes de este grupo podría haberse desplazado a España en el mismo día, ya que según ha podido conocer El Foro de Ceuta podría tratarse de una especie de «subcontratas» que las organizaciones mafiosas tienen en nómina y que realizan estos trabajos por encargo en pocas horas.
Los hechos
Los tres detenidos y los que se sospechan que están escondidos, localizaron a la víctima en una cafetería cercana a la Estación Marítima. Una vez tuvieron a su objetivo «marcado» lo siguieron hasta las inmediaciones de la urbanización Regajo donde fue abordado y reducido gracias a la brutalidad y la violencia con la que se emplearon sus captores, que le habrían golpeado en el rostro con un objeto contundente, posiblemente una piedra. Una violencia inusual que sorprende incluso a las fuentes consultadas por este medio.
La rápida intervención policial fue fruto de las sospechas que despertó uno de los vehículos del grupo de sicarios en una patrulla que se encontraba por la zona del puerto, cuando estos estaban observando a la víctima para hacerle el posterior seguimiento y también a que el hermano de la víctima presenció el asalto violento a las puertas del domicilio familiar y alertó a la Policía. Una vez en el lugar, los agentes reconocen la matrícula del vehículo alquilado en Málaga y se disponen a cortarle el paso. Es entonces cuando el grupo de secuestradores arremete con violencia contra uno de los furgones policiales y los agentes realizan varios disparos de advertencia al aire.
Fruto de la intervención policial fueron detenidas tres personas, pero se cree que al menos otras tres se dieron a la fuga y que estarían recibiendo ayuda local para permanecer ocultas. Según las fuentes que ha consultado El Foro de Ceuta, se está estrechando el cerco sobre las mismas y no se descartan nuevas detenciones. Los detenidos pasarán el lunes a disposición judicial acusados de delitos de detención ilegal, atentado y lesiones.
Según ha podido conocer este medio el suceso responde a un ajusticiamiento, pues la intención de los sicarios iba más allá de secuestrar a la víctima, ya que pretendían acabar con su vida. Un ajuste de cuentas que puede estar relacionado con algún asunto de impago de compromisos adquiridos con una organización mafiosa. En este sentido, los individuos podrían haber recibido 6.000 euros cada uno como adelanto quedando pendiente el cobro de una cantidad indeterminada de dinero cuando el encargo estuviese completado.