No se puede evitar quedar impactado por noticias como la publicada por el periódico “El Español” donde, con una rotundidad poco común dada la escasa veracidad que esta información pueda tener, aseveraba que las empresas de juego online que operan desde Ceuta tienen que ver con el blanqueo de capitales, el fraude y la financiación del espionaje…
No me digan que un mazazo como este no es difícil de encajar. En el citado artículo se puede deducir también, que los responsables de la política local dan su beneplácito a estas empresas sin rechistar, sin ninguna objeción: “todo sea por la recaudación”.
Les aseguro que niego la mayor; no me pude terminar de leer el artículo porque mientras leía, trataba de comprender el motivo, la finalidad, el propósito de una ‘información’ tan negativa y que ponía a los pies de los caballos a los gobernantes de esta ciudad y a Ceuta, situándonos entre los paraísos fiscales existentes en el mundo.
Miren, yo soy de los que creen que los Medios de Comunicación cumplen un papel fundamental en una sociedad libre y democrática, pero… ¿y si el deseo de dar fuerza a una noticia va muy por encima de lo razonable e incluso de la verdad y se incurre en unos presuntos delitos? El daño se hace. Desde luego, a nadie se le podrá criticar por calificar este artículo como mal intencionado.
Soledad y angustia pudieron pasar en algún momento ante ese ataque los que apostaron en nuestra ciudad por este tipo de empresas, por esta actividad. Pero… ¡que se sepa, que todo va de que Ceuta tenga los suficientes recursos como para que un día no sea necesaria la tutela del Estado para mantenernos con total solvencia!
Y, ¿quiénes han respondido a esta agresión? Ya sabemos que hay varias maneras de hacer política, unos prefieren dividir, otros restar (estos sólo piden y nunca aportan nada por lo general) y la otra manera es sumar, pues bien, esta última es la única aplicable en este momento.
Es lamentable que algunos no quieran ver que se trata de defender una oportunidad histórica para nuestra ciudad. El sector del juego online mueve en el mundo cientos de miles de millones de euros, -de ahí que nos lancen este ataque- y su implantación es clave para nuestra economía. Ahora sobra el silencio, les toca a partidos políticos, organizaciones empresariales, sindicales, etc., arrimar el hombro sin ambigüedad y defendernos de esta embestida.
Manifestar un apoyo público, sincero, al Gobierno no es baladí, el reconocimiento a las personas que siguen trabajando en este esperanzador proyecto es necesario; los ciudadanos se lo agradecerán. Sin complejos, de verdad, desde el presidente de nuestra ciudad hasta el último empleado que tuvo que ver con la captación de dicha actividad. ¡Ojalá!