Juan Lobato, líder del PSOE-M, será interrogado por el Supremo tras registrar en una notaría mensajes de Moncloa relacionados con las filtraciones sobre González Amador, pareja de Ayuso, en el marco de una investigación que podría implicar al Gobierno central.
El juez del Supremo, Ángel Hurtado, ha llamado a declarar al secretario general del PSOE madrileño, Juan Lobato, en la investigación sobre las filtraciones relacionadas con Alberto González Amador. Lobato deberá presentar un acta notarial en la que registró mensajes enviados desde la Moncloa sobre el caso de fraude fiscal atribuido al empresario. Esta citación, derivada de informaciones que vinculan a la cúpula de la Fiscalía y al Gobierno central con la filtración, podría reconfigurar el caso que también involucra al fiscal general Álvaro García Ortiz.
Lobato reconoció haber recibido información de Pilar Sánchez-Acera, entonces jefa del gabinete de Óscar López, pero asegura que estos datos provenían de noticias publicadas en diversos medios y no de documentos internos del Ejecutivo. Según el dirigente socialista, el registro notarial buscaba demostrar que la información obtenida era pública y evitar acusaciones de filtraciones directas.
El magistrado indaga si Moncloa estuvo involucrada en las filtraciones, como sugiere Ayuso, quien previamente señaló a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, como responsable de la divulgación del caso. Entretanto, Lobato ha calificado de “bulo” las acusaciones y ha anunciado que pedirá investigar cómo trascendieron sus registros notariales, alegando protección de su privacidad.
El caso ya ha puesto de relieve conflictos internos en la Fiscalía, mientras que esta nueva línea de investigación podría extender el alcance de la causa más allá del ámbito judicial, hacia el Ejecutivo.