El equipo pepinero logró un valioso triunfo (0-1) ante un Barça en crisis, gracias a un gol tempranero de Sergio González y la falta de puntería de los delanteros azulgranas.
El FC Barcelona volvió a tropezar en Montjuïc, esta vez frente a un Leganés que, contra todo pronóstico, se llevó los tres puntos con un solitario gol de Sergio González. El equipo madrileño, que no había ganado fuera de casa en lo que va de temporada, aprovechó su ventaja inicial y la frustrante ineficacia de los azulgranas en ataque para firmar un 0-1 que deja al Barça sumido en una crisis de juego y resultados.
Un Barça frío y sin ideas
El partido arrancó de forma desastrosa para los locales. En el minuto 8, un córner mal defendido permitió a Sergio González abrir el marcador con un remate certero. El gol madrugador evidenció la desconexión del Barça, que entró frío al partido y fue incapaz de reaccionar con rapidez. Los intentos de remontar chocaron una y otra vez con un inspirado Dmitrovic, que frustró las ocasiones más claras de los culés, incluido un disparo al travesaño de Raphinha.
Con un ataque formado por Lamine Yamal, Lewandowski, y Raphinha, el Barça generó peligro, pero careció de la contundencia necesaria para igualar. A pesar de dominar la posesión, los azulgranas se encontraron con un Leganés bien plantado defensivamente y dispuesto a ralentizar el ritmo del partido en cada oportunidad.
Intentos estériles en la segunda parte
Tras el descanso, el Barça salió decidido a buscar el empate, pero la desesperación empezó a ganar terreno conforme los minutos avanzaban. El Leganés, fiel a su plan, retrasó líneas y apostó por defender con orden, jugando con el tiempo y cortando el ritmo del partido. Los cambios introducidos por Hansi Flick no lograron marcar la diferencia, y el equipo catalán se quedó sin respuestas en ataque.
El tramo final del partido fue un monólogo de intentos azulgranas, aunque sin la claridad necesaria para superar a un Leganés que resistió con disciplina. Por más que Olmo, Lamine Yamal, y Lewandowski lo intentaron, el gol del empate nunca llegó, dejando al Barça con una sensación de impotencia y una creciente presión por su rendimiento en la Liga.
La crisis se agrava
Con esta derrota, el Barcelona suma otro tropiezo en su estadio, que ya fue escenario de un revés similar ante Las Palmas. Aunque el equipo aún lidera la clasificación, el Atlético de Madrid, en plena forma, visitará Montjuïc en la próxima jornada, mientras el Real Madrid, con un partido menos, acecha desde cerca.
El Barça, que comenzó la temporada de forma ilusionante, parece haber perdido el rumbo. La falta de contundencia en ataque y una defensa que sigue ofreciendo dudas hacen que el equipo de Hansi Flick enfrente un momento crítico justo cuando la competición entra en su fase decisiva.
Por su parte, el Leganés celebra una victoria histórica que le permite tomar aire en la tabla y afrontar el resto del campeonato con renovada confianza. Montjuïc, en cambio, sigue siendo testigo del difícil momento que atraviesa el FC Barcelona en una Liga que se complica cada vez más para los culés.