La portavoz de MDyC, Fatima Hamed, asegura que Vivas no ha explicado el motivo para decidir suspender esta festividad y ha asegurado que «no existe argumento objetivo, legal ni sanitario» para que no se celebre el 31 de julio
La portavoz de MDyC, Fatima Hamed, ha criticado que la Ciudad pretenda «confundir» la Festividad del Sacrificio «que se desarrolla en cada unidad familiar como una celebración privada y familiar» con el rezo colectivo al que «acuden masivamente» los musulmanes y que, por las circunstancias actuales, sí es susceptible de ser suspendido ante el riesgo de contagios. «No habría impedimento en que no se celebrara el rezo ahora, al igual que se hizo con la Musala tras el Ramadán», ha apuntado.
Es la aclaración que ha querido lanzar la líder de MDyC tras la decisión del Ejecutivo local de suspender esta festividad que, según sus propias palabras, «Vivas ha querido eliminar de un plumazo«, pese a que se trata de una «fiesta estrictamente privada y familiar, pero pretenden confundir a la ciudadanía asimilándola a cualquier otro tipo de celebración pública cuando no lo es».
En el caso de las personas que celebran esta festividad en las carpas, Hamed también ha propuesto la posibilidad de «aumentar» su número. «Se pueden duplicar porque la Ciudad cuenta con fondos económicos para ello». Sin embargo, para Hamed la situación adolece de «voluntad», al igual que de «una falta de respeto absoluta a la comunidad musulmana al no hablar con sus representantes antes de trasladar la decisión, que parece ser que ya está tomada por parte de la Ciudad».
Hamed ha instado a Vivas a «explicar» el motivo para que el 31 de julio no se celebre esta actividad «en el ámbito estrictamente familiar y privado» y, sin embargo, «sí se pueden realizar celebraciones como una boda e invitar hasta 300 personas».
«No existe argumento objetivo, legal ni sanitario. Si existiera no se celebraría en Melilla y allí sí se va a celebrar», concluye Hamed.