El partido de la oposición también ha exigido a agilizar la regularización de las viviendas de protección oficial de Príncipe Felipe, Juan XXIII y Juan Carlos que «afecta a miles de ceutíes desde hace más de 30 años»
El Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía (MDyC), ha preguntado en el transcurso del Consejo de Administración de Emvicesa, celebrado este jueves 9, por la fase en la que se encuentran los procedimientos de regularización de viviendas de las promociones de Príncipe Felipe, Juan XXII y Juan Carlos I que ya se había solicitado y que fue aprobado en sesión plenaria en dos ocasiones. «Lo sorprendente es que la respuesta continúa siendo la habitual: Estamos trabajando en ello”. Una respuestas que, según el MDyC, «no es más clara constatación de la desidia, la inacción y la incompetencia» del Gobierno con la que «actúa en un asunto que afecta a miles de ceutíes desde hace más de 30 años».
Por ello, desde el MDyC han vuelto a reiterar que se «dé el impulso definitivo para que estos miles de ceutíes puedan acceder a la regularización de su vivienda».
Así mismo, el MDyC ha preguntado acerca de las viviendas que están actualmente vacías en la promoción de Serrano Orive, que en la actualidad suman un total de 15 casas vacías por lo que, según el partido de la oposición, desconocen el por qué «teniendo en cuenta el altísimo número de jóvenes demandantes de vivienda y el escaso parque inmobiliario disponible para las mismas en Ceuta, no se haya abierto ya el proceso para el que puedan ser debidamente adjudicadas».
El MDyC ha reiterado la necesidad de abrir el procedimiento administrativo para que puedan adjudicarse las viviendas que en este momento se encuentran vacías a unos jóvenes para que creen su hogar. «La incuria con la que actúa el Ejecutivo local solo es muestra de que el problema de la vivienda para jóvenes nada le preocupa, al igual que para el resto de la gente de Ceuta, el resolver el problema habitacional de nuestros y nuestras vecinas no le quita el sueño al señor Vivas, por lo que no invierte ni un minuto de su tiempo».